Casa de la Trova, una edificación de gran valor arquitectónico

Foto: José A. Cortiñas Friman
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Extraído de la compilación Conocernos más

La edificación, aledaña al céntrico Parque Ignacio Agramonte, perteneció a la familia Betancourt desde principios del siglo XIX. En el año 1881 se realizan cambios en su fachada, y actualmente acoge a una de las más prestigiosas instituciones culturales del territorio.

En 1914 pasó a ser la tienda de instrumentos musicales Casa Cabaña, hasta el 17 de agosto de 1973 -fecha en la cual cambió su antigua función por la de Casa de la Trova Patricio Ballagas Palacios, en justo reconocimiento al destacado trovador camagüeyano.

Su fachada de gran valor arquitectónico y ambiental nos muestra la introducción de transformaciones estilísticas de filiación neoclásica en el repertorio tradicional colonial; evidenciadas en el empleo de pilastras distribuidas en toda la fachada, en los amplios vanos adintelados con ventanas de cuarterones con motivos barrocos y rejas de hierro, y en la cornisa y el pretil liso en que culmina.

En el salón principal encontramos un majestuoso arco multilobulado de influencia barroca y un techo de armadura, herencia de la tradición mudéjar. El patio constituye hoy el elemento de mayor atracción de la casa, pues además de recrear el ambiente colonial, en él se puede disfrutar de la buena música tradicional de la vieja y nueva trova cubana.

Edificación: Casa de la Trova Patricio Ballagas Palacios

Dirección: Salvador Cisneros No. 173, entre Martí y Cristo

Uso Original: Vivienda

Grado de Protección I

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