Las primeras referencias a bandas de música son increíblemente antiguas: en el Antiguo Testamento existen bandas musicales del pueblo hebreo. Desde un principio estuvieron muy ligadas a los combates y maniobras militares donde se empleaban instrumentos para dar voces de mando. A lo largo de la historia sus formatos se fueron modificando hasta lo que hoy conocemos como Bandas de Conciertos que conservan su sonido peculiar de metal y madera en plena función.
En Cuba el primer referente que existe de este fenómeno se remonta al siglo XVI donde se habla de una agrupación adscrita al Castillo del Morro de La Habana. Marcada por la herencia francesa que nos trasmitieron los españoles se fueron perfilando las Bandas de Conciertos cubanas que identificaban regimientos militares, cuerpos de bomberos y otras instancias del gobierno, lo que permitió la familiarización y adopción del pueblo cubano de este formato musical. Esto propició que cada ciudad fuera conformando su propia Banda de Concierto para protagonizar disímiles actividades culturales, sociales y políticas.
En Camagüey
La ciudad de Camagüey, reconocida mayormente por el nivel cultural de sus moradores no tardó en asumir una costumbre tan interesante. En los primeros años del siglo XX desde el interior del Ayuntamiento nació la intención de crear una Banda Municipal. Para aquel entonces las Retretas en el Parque Central Ignacio Agramonte, otrora Plaza de Armas, la realizaba la Banda del Segundo Regimiento Militar.
Como documento histórico de esa época se encuentra el periódico “El Camagüeyano” del 19 de septiembre de 1919, donde se publicó el acta capitular donde se informaba sobre el presupuesto necesario para la adquisición de instrumentos requeridos para hacer realidad el propósito. Esto significó una inyección de energía para lograrlo. Luego de darse a conocer la cifra por esa propia vía, anunció la realización de una subasta con el fin de recaudar el dinero necesario encaminado a cubrir los gastos lógicos de esa empresa, que incluía la convocatoria a los que la integrarían. La recolección de los fondos constituyó una tarea ardua. No fueron pocas las licitaciones que se requirieron.
Fundación
El 12 de noviembre de ese propio año hizo su primera aparición en un desfile donde se rendía homenaje a El Mayor Ignacio Agramonte, aun sin su Reglamento. Por desdicha, la historia registra el hecho que los músicos estaban vestidos de policía y, para colmo, marcharon a continuación de estos. Pero de igual manera la fecha registra este gran logro. Tocando el Himno Nacional frente al Ayuntamiento se presenta por segunda vez la agrupación el 20 de mayo de 1920, en ocasión del nuevo aniversario de la República. Pero no fue hasta el 1929 que el alcalde en sustitución, Andrés Morán Cisneros, firmó el acta de su constitución oficial. Vuelve el periódico El Camagüeyano hacerse eco de las actividades de la Banda anunciando el concierto del día 30 para que no quedaran dudas de su inauguración, compuesta entonces por 35 profesores, todavía uniformados humildemente con cruda mezclilla.
Son 102 años que gracias a esta institución la música de concierto se fomenta en las raíces musicales del Camagüey. En cada retreta, encabezando actos políticos o culturales, podemos disfrutar de una tradición que ya hoy también es agramontina.
