El 22 de abril de 1903 el Consejo provincial de Puerto Príncipe tomó el acuerdo de cambiar oficialmente el nombre a la provincia por el de Camagüey, siendo consecuente con el desarrollo de una forma de pensar que evolucionaba desde el siglo XVIII.
Durante los descubrimientos geográficos los españoles nombraron a la bahía que hoy lleva por nombre Nuevitas, como Puerto del Príncipe en homenaje al sucesor del monarca español y en las riberas de ella, tiempo después fundaron la villa de Santa María del Puerto del Príncipe; también es cierto que en aquella época y aproximadamente al suroeste de este punto, existía un pueblo aborigen con el topónimo de Camagüey. A este último lugar vino a asentarse la villa en 1528, pero conservando el nombre con que los conquistadores la habían creado.
A mediados del siglo XVIII el obispo Morell de Santa Cruz, realizó una visita eclesiástica por toda la Isla. En su informe, al referirse a la villa del Puerto del Príncipe, criticó a los vecinos al complacerse por llamarla en ocasiones con el “grosero” término: Camagüey, y en el siglo XIX dos ejemplos son muy elocuentes del arraigo u orgullo con se asumía la raíz aborigen. En sus inicios, un pasquín llamó a los vecinos camagüeyanos “hijos de Hatuey”, y un matrimonio “principeño”, decidió bautizar a su hijo como Agustín Hatuey. Este individuo, que llegó a ser alcalde municipal, hizo constar en todos los documentos su segundo nombre.
Por otra parte, Gaspar Betancourt Cisneros, “El Lugareño”, gustaba llamar a su ciudad, por el nombre: Camagüey.
Los revolucionarios que, en la jurisdicción de Puerto Príncipe, protagonizaron el levantamiento armado de noviembre de 1868 y conspiraron además dentro de la Junta Revolucionaria de Camagüey y la Reunión de Las Minas; al elegir a sus representantes lo hicieron constituyendo el Comité Revolucionario de Camagüey, aunque en algunos documentos, ellos lo registraban como: “de Puerto Príncipe”.
Para la organización política-administrativa de la República en Armas, en la Guerra de los Diez Años y en la Guerra del 95, los revolucionarios cubanos utilizaron el término Camagüey, para referirse al departamento que los españoles nombran “del Centro”. Así se ve que la Constitución creada en la Asamblea de Guáimaro, al plantear la división de la Isla, al estado que comprende estos territorios, le nombran Camagüey.
Finalizada la primera de estas contiendas en 1878, la metrópoli dispuso una nueva división política-administrativa que contenía la creación de seis provincias. La de Puerto Príncipe abarcaba en lo fundamental, los territorios de las jurisdicciones de este mismo nombre e incluía a Nuevitas, creada en 1848. L
Tras el 1 de enero de 1899, fin de la dominación española en Cuba, los cubanos se dispusieron a borrar muchas de las huellas de la metrópolis que pudieran perdurar en la sociedad. Así, en la mayoría de las ciudades de Cuba se produjo el cambio de nombres de las principales plazas, parques, avenidas y calles.


