El 4 de julio de 1851, Narciso López desembarcó en Cuba. Esta fecha también fue señalada por la Sociedad Libertadora para el alzamiento general. El simbolismo de la independencia de las Trece Colonias inglesas de América del Norte era poderoso. Joaquín de Agüero, a quien se habían unido unos cuarenta hombres, amaneció ese día en la finca San Francisco de Jucaral, perteneciente a Cascorro.
Allí dictó una Declaración de Independencia: “Nos hemos reunido, protestando ante los hombres que, en fuerza a las razones indicadas, no queremos vivir más tiempo semejante vida. De hecho y de derecho nos constituimos en abierta rebelión contra todos los actos o leyes que emanen de nuestra antigua metrópoli: desconocemos toda autoridad de cualquier clase y categoría que sea, cuyos nombramientos y facultades no traigan su origen exclusivamente de la mayoría del pueblo de Cuba, solo en moral a quien reconocemos facultades para darse leyes en la persona de sus representantes.”
El rebelde Joaquín de Agüero fue llamado a explicar su conducta por libertar a sus esclavos, en consecuencia, el Capitán General de Cuba, teniente general José de la Concha, aconsejó al gobierno de Madrid la supresión de la Audiencia de Puerto Príncipe en 1851.
¡Qué problema! De la Concha destituyó a los atrevidos y también los encarceló. Había que reducir a la obediencia al indómito terruño. Pero Joaquín de Agüero no quería ver a las mujeres pedir clemencia: “…por nada de este mundo deben humillarse las matronas de Camagüey, que son gloria y orgullo de mi patria…”
El investigador Fernando Portuondo afirma que por eso su agente el general Lemery, al hacerse cargo de la Comandancia de aquella región, irrita y ofende a la sociedad camagüeyana lanzando de su convento a las Ursulinas, monjas camagüeyanas, que han educado muchachas que luego se comportan con independencia de las tradiciones de servilismo femenino y muestran interés por los asuntos públicos, convirtiendo en cuartel una casa erigida por la piedad criolla.
Joaquín de Agüero frente al Fiscal
La exhaustiva investigación realizada por Portuondo declara que: “Al ser interrogado por el Fiscal la primera vez explicó que al atacar a Tunas proyectaba celebrar allí una especie de plebiscito y “extender una exposición emanada espontáneamente del pueblo mismo al gobierno de S. M. pidiéndole las reformas de las leyes que nos rigen…”; más al ser sometido a la llamada prueba de confesión rehusó ratificar la declaración anterior y afirmó, a sabiendas de que, así él mismo se ponía en camino del patíbulo:
“Pensaba entonces, y aún hoy mismo, que el país necesita de un gobierno y leyes muy distintas de las que le rigen y que estando en la imposibilidad de conseguir por medios legales estas mejoras, le era forzoso apelar a la fuerza, y para ello reunió armando a todos los que penetrados de sus mismas ideas pretendieran seguirle… “
Valores
Derroche de atriotismo, Independentismo, Anticolonialismo, Antiesclavista, ¡Carácter! hasta la muerte.
Bibliografía
Alfonso, Félix Julio (2010) Los Placeres de la Historia, Colecciones Unoión, La Habana, Cuba.
Juárez Cano, Jorge (2017) Apuntes de Camagüey. Camagüey, Colección Esencias.
Portuondo, Fernando (1951) Joaquín de Agüero y sus compañeros de Camagüey en Emilio Roig de Leuchsenring, Homenaje a los mártires de 1851, Municipio de la Habana Administración del alcalde sr. Nicolás Castellanos Rivero.