Desde otra mirada: Nicolás Guillén

Foto: Archivo OHCC
Share on facebook
Share on twitter

El  son y las  rimas a favor del negro y del oprimido, siempre nos recuerda al poeta nacional, pero también su prosa triste y menos conocida tiene un por qué.

De dónde viene el sufrimiento

Con solo 15 años su familia perdió al mástil central, sin muchas opciones por aquellos tiempos, el joven Nicolás y su hermano, tuvieron que buscar empleo y sostener a la familia. La desgarradora historia los sumió en la congoja.

Quién era su padre

Juan Nicolás Guillén Urra era  Periodista y mambí, oriundo del Camagüey, quien al  concluir la contienda, había alcanzado el grado de subteniente.

Fue fundador del periódico Las Dos Repúblicas, estuvo también estrechamente vinculado al círculo de trabajadores de Puerto Príncipe, constituido bajo el principio de solidaridad entre todos los obreros.

En marzo de 1901, cerró filas con el grupo encabezado por el prestigioso general Maximiliano Ramos González, condenó la imposición de La Enmiedad Platt e incorporó a Las Dos Repúblicas a la gran batalla cívica, que libraba el pueblo cubano por defender su soberanía e independencia absoluta.

Junto a Gustavo Caballero Arango, fue una de las figuras que organizó el levantamiento armado de febrero de 1917, contra el gobierno menocalista, conocido como “el alzamiento de la Chambelona”.

Qué  fue la guerra de la Chambelona

En febrero de 1917, José Miguel Gómez, Mayor General del Ejército Libertador, segundo presidente de la República de Cuba y líder del Partido Liberal, se alzó contra el también General mambí Mario García Menocal, quien en ese momento era el Presidente, usó el fraude, todos los recursos y privilegios de su alta jerarquía, para reelegirse, arrebatándole el triunfo al candidato de los liberales: Dr. Alfredo Zayas.

Una pegajosa conga los ridiculizaba y quedó para siempre en la memoria cultural: ¡Aé, aé, aé La Chambelona!

Menocal para Chaparra,

Marianita pa’ la zona.

¡Aé, aé, aé La Chambelona!

Cómo llegamos a esa historia

Un grupo de compañeros de la OHCC, de salida del cementerio por la calle primera, justo nos detuvimos ante un obelisco que nos cautivó por su sobria elegancia. “en homenaje a los compañeros caído en 1917 por defender el honor de esta tierra”.

Comenzamos a descifrar de quienes hablaba y la historiadora Kesia Henrry nos sembró la curiosidad, dijo que le recordaba a la muerte del padre de Guillén en la guerra de la Chambelona. Nos remitió al texto Páginas vueltas (1982).

Páginas vueltas

Los pasajes de las memorias en los que el poeta recordaba la posición política de su padre y la forma en que supo su madre sobre el asesinato,  justo por un vendedor de periódicos que anunciaba el titular frente a su casa, la hizo perder la razón para siempre.

De allí su poema; “no sé por qué piensas tú,/ soldado, que te odio yo,/ si somos la misma cosa,/ yo, tú…”-

Según el  historiador y ensayista residente en México Rafael Rojas, Guillén no vaciló en identificar a los soldados de aquel nuevo ejército, surgido de la Revolución del 1933, con los del viejo ejército del gobierno de Menocal, que sofocó la revuelta liberal de 1917 en Camagüey, donde murió su padre.

Nueva mirada

Con esta infeliz anécdota sobre la familia Guillén, podemos entender mejor su posición y su voz a favor de los pobres, de los mestizos y su respeto por los soldados que como su padre, intentan defender la justicia y la dignidad de su pueblo.

Más relacionados