La octava jornada de la diversidad cultural para el diálogo y el desarrollo, culminó, en la ciudad de los Tinajones. Tres días entre el 19 y 21 de mayo, que propiciaron el intercambiar de saberes, sobre los aportes del legado español, que influye en las expresiones culturales y otras tradiciones populares, en Cuba, El Caribe, África y América.
Se unieron al diálogo personalidades de la cultura camagüeyana, investigadores, los presidentes de asociaciones, estudiantes de diferentes ciudades patrimoniales de Cuba, los portadores de distintas herencias culturales, y estudiosos de la presencia e influencia española, en la cultura nacional.
Temas como los apuntes de Cristóbal Colón en su diario, al llegar a la isla, baile flamenco, coros, platos de la cocina española atemperados a las variaciones cubanas, exposiciones documentales de los fondos del archivo de la OHCC y del Museo provincial y esbozos sobre “Martí y Santander, a 140 años de aquel encuentro, fueron algunos de los temas presentes entre las 21 ponencias.
Las 27 intervenciones, suscitaron la opinión de investigadores de Habana, Pinar del Río, Holguín, Morón-Ciego de Ávila, Trinidad, Sancti Spíritu, Habana, Guantánamo y Camagüey: todos con gran pasión por la huella hispana en la vida cotidiana de los cubanos.
Momento para justo reconocimiento
Un momento especial fue la entrega del Premio anual Patrimonio Vivo, iniciativa que la Casa de la Diversidad Cultural promueve desde su apertura, a una comunidad, personalidad, familia o herencia cultural.
En esta ocasión se le otorgó el reconocimiento a la Coral Ijujú, exponente de la cultura cántabra en Camagüey, por su bella labor con las tradiciones musicales de esa región, tan presente en la cancionística cubana y por supuesto, en la camagüeyana.
Al decir de su directo, Orlando González, La Coral inicio como algo interno de los miembros de la Casa de Cantabria, se fueron enamorando de la música y hoy, al cabo de 10 años cantando, sus temas acarician el oído, te hacen recordar a los abuelos o te ponen a bailar de alegría. La elegancia y uniformidad escénica de la agrupación son atributos que agradan al espectador y distinguen a la Coral Ijujú.
Dulce Final
Con el elogio a la Casa de la Diversidad Cultural camagüeyana, por la organización del evento, sostenido gracias a la constancia de sus trabajadores, cerró La OCTAVA jornada para el diálogo y el desarrollo, dejando una invitación a transitar ese gran ajiaco de saberes populares, que nos hacen únicos y diferentes.
Fotos: Frank Flores Albor y Heriberto Valdivia Jiménez
