Juventud e inocencia florecen para pintar un cuatro de abril diferente. Junto al patrimonio de una ciudad que acoge a sus hijos para brindarle conociemientos y orgullo, se celebra el cumpleaños de dos organizaciones que han marcado un devenir histórico inolvidable.
La OPJM y UJC cumplen 60 y 59 años respectivamente de entrega y crecimiento, al lado de un pueblo que sigue aprendiendo en cada amanecer.
En la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey no ha sido diferente. El Comité de Base que comenzó integrándose por jóvenes decididos y alegres hace más de 20 años, hoy también muestra compromiso y empuje ante las tareas que se le asignana; cada uno, hijos de su tiempo sin perder las esencias.
En la OPJM nos representamos, sin portar pañoletas en el pecho, porque el vínculo con los pioneros de la escuela primaria Martha Abreu, enclavada en la Plaza del Carmen; nos hace soñar como infantes en cada actividad en que le apoyamos.
El proyecto de las aulas patrimoniales también vincula a la institución con la historia y los niños que integran la Organización de Pioneros, con cada proyecto que comparte la Oficina junto a los pequeños nos sentimos partícipes de sus sueños; por eso hoy también estamos de aniversario.
Un 4 abril diferente, por la pandemia del Covid, las zonas en cuarentena, el aislamiento social; pero un 4 de abril único; por el amor y el cariño que se sigue multiplicando en cada corazoncito que siente y hace por los niños y jóvenes en Cuba.