Con el doblar de la campana de La Demajagua, el 10 de octubre de 1868, se iniciaba la Revolución en Cuba. Solo diez días después, el 20 de octubre, y como expresión del carácter revolucionario de la gesta que surgía, se llamaba al combate permanente y se apelaba al sentimiento patrio mediante el himno de guerra y de victoria, que copiado de mano en mano, se cantó por todos los que asistían al excelso momento.

Tras La Demajagua, fueron capaces de hacer causa común cubanos de todas las clases sociales bajo las divisas de unidad, libertad, justicia e igualdad: blancos y negros, libres y esclavos, marcaron el camino de la lucha por la independencia.

Por la identidad

EL Día de la Cultura Cubana se celebra cada 20 de octubre, considerándose una efeméride que marca definitivamente el nacimiento de nuestra nación rebelde y de su identidad.

La fecha fue instituida en conmemoración de uno de los acontecimientos más relevantes que atesora la historia patria, la entonación por vez primera del Himno Nacional cubano, La Bayamesa, como se le llamó por el pueblo cuando tropas mambisas al mando de Carlos Manuel de Céspedes, liberaron la ciudad de Bayamo.

El bayamés Perucho Figueredo, sobre la montura de su caballo, escribe la letra del Himno de Bayamo en medio de la algarabía de la toma por parte de las tropas mambisas, de la ciudad que prefirió luego arder antes de volver a caer en manos del enemigo.

Octubre está lleno de efemérides patrias y la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, ante la cercanía de ambas fechas, se alista a honrarlas y a recordarlas: pues el 10 marcó el camino de la libertad y el 20 se cantó a viva voz ese llamado a conquistarla.