Del escudo de la provincia de Camagüey: su historia

Fotos: Jesmir Varona Socías
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La provincia de Camagüey desde el 22 de diciembre de 1926 cuenta con un escudo que la define, sin embargo, el tiempo ha borrado la historia de su creador: Ángel Hernández Navarro.

En busca de algunos detalles distintivos de aquel maestro, llegué hasta una apacible vivienda en la calle San Fernando. Allí su nieta Angela Hernández, atesora bellos momentos sobre la activa existencia de un patriota camagüeyano, reconocido por su excelente elocuencia.

La visita

Con orgullo y cariño Angela guarda fotos y recuerdos que le legó su padre, pues el abuelo maestro, periodista, funcionario público, orador y soldado del ejército libertador, pasó a la vida eterna unos meses antes de su nacimiento.

Según me contó con placer y emoción, sus vastos conocimientos sobre la patria y el Camagüey, le permitieron realizar este diseño del escudo, que preside las Asambleas del Poder Popular, actos políticos y reuniones de carácter oficial.

El Escudo

Según la descripción que ofrece el propio Hernández Navarro en la propuesta de escudo que presentó al ayuntamiento de Camagüey, aparecen el cielo azul de Cuba, con ligeras nubes negras y la palabra latina -SPES—que simbolizan sus deseos de paz y libertad, el machete de Agramonte, habla de nuestros valores.

En los laterales hay un detalle singular, lo engalanan cuatro banderas, solo presente en ese escudo cubano, para recordar las cuatro constituciones mambisas, reconocidas como las primeras realmente cubanas: Guáimaro, Baraguá, Jimaguayú y La Yaya.

El atributo camagüeyano dejó de utilizarse en 1976, cuando se consideró que había perdido actualidad, pues una nueva división política administrativa dividía la antigua provincia en dos nuevas: Ciego de Ávila y Camagüey.

Pero sus valores seguían intactos para el territorio; y casi veinte años más tarde, el 13 de septiembre de 1995, en el sitio histórico Potreros de Jimaguayú, quedó restituido el uso del escudo provincial con autoría de Ángel Hernández. La decisión de volver a emplearlo tuvo lugar durante la VII sesión extraordinaria de la Asamblea Provincial del Poder Popular y en el marco del acto nacional por el centenario de la constitución mambisa de Jimaguayú.

En la sesión solemne de acuerdo con lo previsto en la convocatoria, se sometió a aprobación de los delegados camagüeyanos la restitución del uso oficial del escudo de la provincia de Camagüey y se acordó restablecerlo, “por su valor histórico y económico e intereses sociales, culturales y políticos en él presentes”.

El diseñador

Ya les había comentado que Ángel Hernández era muy admirado por sus conocimientos históricos culturales y por su gran poder de oratoria. Esta capacidad de comunicar lo acompañó hasta el propio día de su deceso.

Según me contó su nieta, el 14 de octubre de 1936 regresó de impartir un conversatorio sobre un colega y profesor ya fallecido. Regresó a la casa con gran emoción por la acogida de su conferencia y pidió un vaso de agua, se recostó en un balance y allí quedó dormido para siempre.

La despedida convocó a muchos camagüeyanos, según escritos de la época. Dicen que su sepelio fue multitudinario. No solo asistieron sus hermanos masones y familiares. Por su carisma era admirado por católicos, espiritistas, santeros, alumnos de las escuelas públicas, profesores normalistas y muchos otros que apostaban por la enseñanza.

Con tales atributos no resulta extraño que su semilla germinó en la familia y algunos nietos siguieron sus pasos, pues Ángela no solo se le parece en el nombre, ella también fue fundadora del Ministerio del Interior, dando continuidad al abuelo militar.

Recordando

De las hazañas del mambí guarda con orgullo la de su participación en la última acción del Ejercito Libertador en la ciudad, cuando junto a otros tres compañeros, arrancó una tarja del Rey Alfonso XII; que estaba ubicada en la calle La Mayor . Con un bastón la quitaron y en pedazos la pusieron en casa de jefes españoles, para hacerles saber el desacuerdo del pueblo, con su presencia en Cuba.

La hija de Ángela, es la doctora Elena, además de redactar todas las partes dispersas, sobre la amplia biografía del diseñador del escudo de la provincia, ha dejado su impronta revolucionaria en tres misiones internacionalistas y se une al orgullo de la familia por ese maestro, que resumió en un símbolo camagüeyano todo lo que hicieron nuestros antepasados por ver la patria libre.

Desde septiembre de 1995, el escudo oficial de Camagüey comenzó a ser empleado por la Asamblea provincial del Poder Popular. Por eso en las entradas a la sede del Gobierno y en la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, puede hoy contemplarse esa joya de 93 años.

Gracias a Elena y Angela por abrirnos sus puertas y encender la luz de los recuerdos, para mostrarnos a Ángel Hernández Navarro, creador del escudo de la Provincia de Camagüey.

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