El 10 de febrero de 1828, nació Salvador Escolástico Cisneros Betancourt. Único hijo varón. Huérfano de madre desde los dos años de edad. En 1841 es enviado a los Estados Unidos a estudiar. Cursó estudios en la Academia de Clermont, la Abington School y Louis Academy. En 1846 regresó y comenzó a desarrollar un capital social muy amplio.
Su vida se ligó a la Sociedad Filarmónica, a la Sociedad Económica Amigos de País, igualmente al Teatro Principal y periódicos de la época. Fundó un Cuerpo de Bomberos y fue elegido alcalde ordinario del ayuntamiento de Puerto Príncipe en varias oportunidades.
El natalicio, ocasión para honrarlo
Elementos indispensables de la Convocatoria: “la estatua debía ser en bronce sobre pedestal de mármol y granito, construyendo de ser posible un parque que se llamara “Parque Salvador Cisneros”. Se celebraría una convocatoria internacional de artistas anunciándose ampliamente en la capital por conducto de las Legaciones de Cuba a los demás países que indique la Comisión. y el emplazamiento sería en su natalicio. Se concede un crédito de 200 mil pesos en moneda de curso legal.
Para el año 1925, cercano al centenario de su nacimiento, en reunión en el Ayuntamiento, el Alcalde Municipal presentó un escrito trasmitido por la Secretaría de Obras Públicas, sobre dónde finalmente se emplazaría la escultura, obra que sería erigida bajo el amparo de una Ley del Congreso de la República. La mayoría acordó que debería ser en la Plaza de las Mercedes por la cercanía de su casa natal, una sola persona Agustín Tomé consideró El Casino como el espacio ideal para la imagen broncínea del adalid.
Develamiento de la estatua del Marqués, en su centenario
El público se comprimió antes de la hora indicada, desde las 2:00 de la tarde, una hora antes, estaba abarrotado el espacio: Parque Gonzalo de Quesada (El Casino). Un paño blanco cubría la imagen, sólo parte de sus extremidades se asomaron para saciar la curiosidad de los impacientes.
Niñas de distintas escuelas de Camagüey, vestidas de níveo color, entonaron himnos patrióticos conforme al programa. Regentados por el Sr. Tomás Vélez Vázquez, Presidente de la Junta de Educación en Camagüey, quien junto a Rafael Zayas Bazán, Superintendente Provincial de Escuelas, Ángel Terradas, Secretario de la Superación, entre otros directivos de las diferentes enseñanzas, puntearon la apertura del suceso. Continuó el acto a cargo de la Banda Municipal seguida de la Militar, las que dotaron el espacio de un sobre recogimiento diseñado para el momento con temas alegóricos a la Patria.
El silencio cautivó a los concurrentes cuando el General Presidente Gerardo Machado y sus acompañantes subieron a la base del monumento. Compartieron a su lado además, los mambises camagüeyanos: Tenientes del Ejército Libertador Honorio Herrera, Crescencio de Varona y Alberto Morales Casalís, el capitán José del Carmen Varona, por motivos de enfermedad no pudo asistir. Exactamente a las 3 y 2 minutos, el Presidente tiró de los cordeles de la túnica blanca y a la vista de todos, el fulgurante color broncíneo inició un punto de giro en el panorama estético del Parque urbano más espacioso de la Isla.
Al concluir el acto, vítores populares se escucharon conmovidos ante la exquisitez del acto de develación y sobre todo por la fascinación de la gran obra.
Conjunto escultórico
La estatua sedente de Cisneros, necesitó dos toneladas de bronce para fundir el conjunto, en los talleres de Chiurazzi, en la ciudad de Roma. Descansa sobre un pedestal de granito rosado con plataforma escalonada y en el lateral derecho el autor cinceló su nombre: A. Dazzi. Su nombre completo fue Arturo Dazzi, nacido en Carrara, Italia en el año 1881 y murió en el año 1966 en ese mismo país. Treinta tres cajas llegaron a puerto habanero el 26 de junio de 1926.
Se perfiló la composición de manera equilibrada, vertebrada en una dinámica entre lo vertical y el reposo de las líneas horizontales. Todo incluido dentro de un aparente triángulo equilátero, en torno a un objetivo central, con simetrías bilaterales.
Simbología profusa
La simbología del mismo, fidelidad: lealtad, valor, prontitud, victoria con sangre… justifica su posición elevada. En los laterales en alto relieve aparecen otros signos, como elementos luctuosos: antorchas apagadas y guirnaldas de laurel, estas últimas en bronce.
El conjunto escultórico, a manera de plano general es una obra majestuosa en todos los órdenes, en cuanto a la maestría y dominio de las técnicas, la elección del estilo y las dimensiones en consideración con el espacio en que se destinó finalmente la obra.
Bibliografía
Periódico El Camagüeyano 1918-1928.