Por: Ricardo Muñoz Gutiérrez
En febrero de 1936, mediante elecciones, llegó al poder en España el Frente Popular Antifascista y formó un gobierno republicano de izquierda, sin la participación de socialistas y comunistas; pero, apoyado por el Partido Comunista Español. A pesar de las alertas, el Gobierno no tomó medidas y se produjo una sublevación fascista contra la Republica.
El Gobierno no pudo derrotar la sublevación, porque esta fue apoyada por la Hitler y Mussolini,que pretendían un gobierno reaccionario, y enviaron 200 mil hombres, fuerzas aéreas y navales para apoyar la sublevación fascista. Ante esta componenda, las potencias occidentales declararon la política de “no intervención” en los asuntos internos de España, mientras permitían que sus compañías negociaran y abastecieran los ejércitos enemigos de la República; dejándola a merced del eje fascista.
En septiembre de 1936 se formó nuevo gobierno del Frente Popular, liderado por un socialista y con participación comunistas; este tomó importantes medidas revolucionarias y creó un Ejército Popular. En defensa de la República Española se manifestaron todas las fuerzas progresistas del mundo; la URSS brindó una gran ayuda material, política y militar —tanques, artillería, aviones— al pueblo español. En otros países se recolectó alimentos, ropa, otros insumos y se crearon las Brigadas Internacionales, que fueron integradas por cerca 35 mil combatientes de 54 países y desarrollaron la campaña “Por un rifle para un soldado español”.
Movimiento de solidaridad desde Camagüey
En Camagüey se desarrolló un fuerte movimiento de solidaridad a través de las organizaciones hispanas que radicaban en la provincia:el Círculo Español Socialista, Círculo Republicano Español, la Izquierda Republicana Española y la Casa de la Cultura; hicieron envíos de tabaco, azúcar, jabón, ropas para los combatientes españoles y sus familiares.
En junio de 1938 se crearon en Camagüey otras organizaciones de solidaridad:la Junta de Auxilio a los Combatientes Huérfanos y Viudas de la Guerra de España —iniciativa de los españoles izquierdistas— con el objetivo era colectar todos los medios posibles para ayudar a las víctimas de la guerra. El Comité de Auxilio al Niño Español,con el fin de recaudar fondos para auxiliar a los niños huérfanos, realizaba actos públicos que, aunqueeran legales, las autoridades trataban de entorpecer. Un ejemplo de lo anterior ocurrió durante uno efectuado en el teatro Guerrero, en el que un grupo de jovencitas con alcancías de lata recogieron el dinero que, voluntariamente, ofrecían los asistentes y vendían banderitas españolas. Al terminar el actola policíatrató de ocupar el dinero recaudado, pero ya los organizadores lo habían recogido.
Demostraciones de solidaridad camagüeyana con el pueblo español hubo en Santa Cruz del Sur,con el Comité Pro Ayuda al Pueblo Español, afiliado a la Casa de la Cultura, que recaudó $103.31 para el Ejército Popular Español; también se realizaron actos de apoyo en Vertientes, Florida y Esmeralda.
Miembros ilustres de las Brigadas Internacionales
Otro aporte importante ejemplo de solidaridad del Camagüey fue el envío de combatientes como miembros de las Brigada Internacionales. Entre los jóvenes que integraron las Brigadas Internacionales estuvieron Ricardo Casanova, Nery Díaz López, Ángel López Estévez, Armando Torres Díez, Waldo Martínez y Plácido Benítez del Pino Pozas;que cayó combatiendo el 19 de agosto de 1938en el lugar conocido como Sierra Pandolls.
Casanova, prisionero del franquismo, fue liberado y regresó a Cuba en enero de 1939; en marzo la República fue derrotada, la represión franquista cobró muchas vidas, principalmente de los comunistas. Los combatientes internacionalistas pasaron la frontera de Francia y después de gestiones diplomáticas y movimiento de solidaridad —el Camagüey también fue escenario—regresaron a sus países. En abril de 1939 arribaron a Cuba, a bordo del vapor francés “Flandre” muchos de los internacionalistas cubanos; los camagüeyanos Nery Díaz, Waldo Martínez y Armando Torres regresaron a su terruño. En las gestiones diplomáticas en favor del regreso de los compatriotas, se destacó la camagüeyana y diplomática cubana Flora Díaz Parrado que, siendo estudiante universitaria, había participado,en 1933, en la constitución de la Defensa Obrera Internacional en la ciudad de Camagüey; la sección cubana del Socorro Rojo Internacional.
Todo lo anterior sucedió en Camagüey, mientras las fuerzas reaccionarias cubanasy españolas, se agrupaban en organizaciones pro-falangistas. En Camagüey, la Falange Españolarealizó actividades para recaudar fondos y contribuir a la agresión fascista a España. Su cancelación en octubre de 1940 del Registro de Asociaciones,fue otro logro del movimiento revolucionario camagüeyano.
Fuentes:
-Academia de Ciencias de Cuba: Índice histórico de la provincia de Camagüey 1899-1952. Instituto Cubano del Libro, 1970.
-Cento Gómez, Elda y Risco Turiño, Amparo del: “La solidaridad del pueblo camagüeyano con la lucha del pueblo español (1936-1939)”, Instituto Superior Pedagógico de Camagüey “José Martí”, Departamento de Historia, 1988. Inédito.
-Véliz Torres, María del Carmen; López Peña, Ana Luisa; Amengor Ministral, Carlos, Luna Marrero, Francisco y Risco Turiño, Amparo del: “Capítulo III Etapa neocolonial”. En Historia de la provincia de Camagüey. Inédito.


