Enrique José Varona es una de las más prominentes figuras de su época, como bien evidencian su vida y obra, personalidad que transitó por diferentes posiciones hasta llegar a una radicalización político-ideológica.

Elías Entralgo, en el prólogo del libro Enrique José Varona. Trabajos sobre Educación y Enseñanza, lo caracteriza como un hombre dotado de un pensamiento con un rigor lógico y metodológico, de un firme sentido crítico y sincero en sus juicios; además de existir una clara correspondencia entre sus ideas y palabras, las cuales atraviesan por todo un proceso evolutivo.

Enrique José Varona y la pedagogía

Sin duda alguna, su fe en el progreso y amor a la ciencia, le merecen un lugar muy importante en el campo de la pedagogía, a la que le dedicó sabias reflexiones y razonamientos. Desde finales del siglo XIX e inicios del XX, defiende la idea de una educación liberal.

Específicamente, el gobierno interventor, le encarga la elaboración e implementación de un proyecto al que denominó “Plan Varona”, que concretaría la reforma de la enseñanza media y superior en Cuba. Según las investigadoras Olga Mercedes Blanco y  Bárbara Lisett Márquez, dicho plan puede considerarse como una vía adoptada por el pedagogo para romper con la educación colonial. Con él proponía, una serie de reformas para la educación universitaria y secundaria, que pretendían transformarla en experimental, práctica y científica.

Asimismo es el punto de partida para el estudio de nuevas carreras como: Pedagogía, Cirugía Dental, Derecho Público y preparó el terreno para Agronomía y Medicina Veterinaria.

Para el estudiante de segunda enseñanza este aboga por una educación basada en el desarrollo de habilidades. Suprime el latín y los estudios clásicos, concediéndole mayor relevancia a las asignaturas de ciencias exactas y al idioma español. Si bien encontró muchos detractores, entre estos, el profesorado, algunos dirigentes, la falta de medios materiales, se mantuvo en vigor por casi cuatro décadas.

El rol del maestro

Igualmente, pone su empeño en la necesidad de formar y tener buenos maestros. Lo anterior es demostrado en la reflexión realizada en un artículo publicado en la Revista de Instrucción Pública del año 1920; pues consideraba que ayudaría a tener escuelas más eficaces; las cuales debían ser administradas desde el municipio hasta la nación.

Alicia Conde Rodríguez, explica además, que el pedagogo enfatiza de que estas se ajustaran a las necesidades de las poblaciones donde se ubicaran, y por consiguiente armonizaran los intereses individuales del estudiante con los de la colectividad.

Conclusiones

A grandes rasgos se han intentado exponer las principales ideas y la ardua labor desempeñada por Enrique José Varona con el propósito de desarrollar la Pedagogía en Cuba.

Bibliografía

Armas Blanco, Olga Mercedes y Bárbara Lisett Márquez Montoya. La enseñanza de la Historia en Cuba durante la República noecolonial. Estudios Históricos-CDHRPyB, año VII. No.14(2015).

Comisión Nacional Cubana de la UNESCO. Enrique José Varona. Trabajos sobre Educación y Enseñanza. La Habana, 1961.

Conde Rodríguez, Alicia. Pensamiento pedagógico cubano 1902-1920. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 2017.