Fidel en el corazón de Esther

Foto: Cortesía de la autora
Share on facebook
Share on twitter

Cada 13 de agosto el amanecer es más luminoso y cálido, es el día en que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz llegó a la vida, como esos seres inspiradores que nacen cada 100 años y forjan con su andar el camino de una nación.

Así lo siente la camagüeyana Esther Rodríguez González, quien no logró la quimera de conocerlo en persona y estrecharlo en un abrazo, pero siempre desde la poesía lo recuerda en cada cumpleaños.

Los sueños

Son varias las composiciones que dedicó al comandante, pero su conexión mágica con Fidel tuvo mayor fuerza a través de los sueños, asegura que el más vívido tuvo lugar unos días antes de su caída en Santa Clara, cuando se disponía a celebrar la primera graduación de los Instructores de Arte.

Con emoción hace una pausa y busca en los recuerdos, los sollozos apagan la voz, pero se recupera y vuelve a contar: dice que los dos estaban vestidos de blanco en un hospital, ella lo abrazaba y le decía tú sí que eres grande Fidel, al fin puedo abrazarte, pero… él estaba muy enfermo y al saberlo el llanto la despertó.

A pocos días del sueño, fue testigo desde la televisión nacional, de la caída de presidente cubano, desde la tribuna en Santa Clara, donde sufrió varias fracturas. Entonces Esther comprendió la premonición del sueño.

Allí entre lágrimas sacó otra poesía, donde le deseaba mucha salud, la envió al Comité Central del PCC y días después recibió una misiva, agradeciendo su gesto desde la cultura, la carta firmada por El Comandante eterno de Cuba, figura entre sus tesoros muy bien guardados.

La presencia

En su modesto hogar la presencia de Fidel es permanente como sus ideales, tal es el caso, que compró una cama muy parecida a la del Museo de la finca de Birán, donde vivió la familia Castro y Fidel pasó su infancia.

Junto a la cabecera, un cuadro y una fotografía de sus dos ídolos revolucionarios El Che y Fidel, completan el espacio donde sueños y poesías llenan las noches de Esther, mujer sencilla y generosa, quien siente que a Cuba le deben nacer muchos hombres como él, porque donde haya algo mal hecho se necesita de su presencia y de sus valores humanos.

Homenaje

La mejor manera que encontró para honrarlo es haciendo el bien cada día, no importa a quien, si alguien está en apuros, necesita una medicina, una planta o algún alimento de su patio, ella no duda en brindárselo, porque, aunque ya no está físicamente entre nosotros, su ejemplo es eterno como la luz del amanecer.

Una poesía compuesta el día de su partida física, el 25 de noviembre de 2016, es la muestra de que Fidel hoy vive en el corazón de Esther, como en el de muchos camagüeyanos.

Más relacionados