Descendencia familiar
Francisco Sánchez Betancourt nació el 3 de febrero de 1827 en Puerto Príncipe. Hijo de Don Benjamín Sánchez de la Pera y Doña Luisa Betancourt Betancourt una de las familias más ilustres del Camagüey.
El joven Francisco completa sus estudios en los Estados Unidos donde se vincula a la junta revolucionaria de New York. A su regreso al terruño se incorpora a la Sociedad Libertadora de Puerto Príncipe, fundada en 1849.
Participó en el frustrado proceso independentista de 1851, en el que Joaquín Agüero Agüero fue su máximo exponente. Al respecto, el Tte. Gobernador de Puerto Príncipe recibió desde la capital un informe confidencial donde se le aclara: ‟Don Benjamín Sánchez ha contribuido con diez y ocho mil pesos y ha ofrecido cien hombres armados siendo el Capitán su hijo Don Francisco…”. De su padre heredó el amor a la Patria y las ideas independentistas.
Su familia
En la década de 1850, Francisco Sánchez Betancourt se casa con Concepción Agramonte Boza -Concha. Junto con ella constituyó una familia consagrada a la Revolución. El hogar de los Sánchez Agramonte sería fértil para las ideas independentistas.
En 1867, Francisco Sánchez Betancourt figura entre los integrantes de la Logia Tínima, y gravemente enfermo de tuberculosis, se lanza a la manigua el 24 de febrero de 1868. Junto a él estuvieron su padre Don Benjamín Sánchez de la Pera, tres de sus hermanos y dos de sus hijos mayores Benjamín y Juan de la Cruz, este último murió a consecuencia de las heridas recibidas en el combate de la Finca de Pacheco.
Pancho Sánchez fue electo para integrar la Asamblea de Representantes del Centro, junto a Salvador Cisneros Betancourt, Ignacio y Eduardo; Antonio Zambrana, la que constituida en Sibanicú el 26 de febrero de 1869 en su primer decreto declaró abolida la esclavitud.
Como integrante de hacienda creó talleres, fabricó monturas, organizó la reparación de armamento, en la Sierra de Najasa, zona que se convirtió en la retaguardia de la logística de la División Camagüey, bajo la inspiración del Mayor General Ignacio Agramonte.
En 1871 su esposa y sus 9 hijos son hechos prisioneros y deportados, radicándose en los Estados Unidos, donde solo el carácter y la integridad de Concha Agramonte fueron capaces de vencer las penurias de la pobreza en el destierro.
El año 1878 sorprendió a Francisco Sánchez Betancourt consumido por las fiebres que asolaban los campos de Cuba Libre; rechazó enérgicamente las conversaciones que condujeron al Pacto del Zanjón. Concluida la guerra, emigró a los EE.UU a reunirse con la familia.
Regreso a la Patria
Regresa nuevamente a la patria muy enfermo, pero no abandonó sus ideas independentistas. Se vinculó a Martí y al Partido Revolucionario Cubano y se convirtió en Camagüey, junto a Salvador Cisneros Betancourt, en los pilares fundamentales de la organización de la guerra necesaria en la comarca.
La muerte lo sorprende en los preparativos de esta, cuando otros habían claudicado, muere el 30 de agosto de 1894.
Martí y Francisco Sánchez Betancourt
Al decir de Martí, ‟Francisco Sánchez Betancourt todo lo dio, él tenía casa rica, y se fue de ella a la pelea y a la desnudez: él tenía mujer leal e hijos que le eran como una piña de corazones, y a pelear se los llevó, y les vio sin temblar los pies ensangrentados y descalzos: él era un prohombre en su comarca, caballero de volanta y caballo… y prefirió preparar la Revolución , con peligro continuo de la vida, acabar en la pelea, con responsabilidad de cabecera”.
Al enterarse de su muerte Martí escribió en el Periódico Patria, con fecha 15 de septiembre de ese propio año « Pancho Sánchez ha muerto, y con él una de las almas más bravas y jóvenes de Cuba, uno de los que con más sensatez y honor nos ha ayudado en la fatiga de preparar la nueva era, a cuyos umbrales muere (…) »
Su muerte no sería en vano. Su esposa al frente de la ilustre familia seguía la lucha, con 65 años fue encarcelada y luego deportada, cinco de sus hijos se incorporaron a la guerra organizada por José Martí. Dos de ellos llegarían a generales, Armando y Eugenio, que pelearían bajo las órdenes directas del generalísimo Máximo Gómez, ilustre amigo, al que le oía decir: ‟ Los hijos de Pancho Sánchez son como mis hijos”.
Sus restos reposan en el Cementerio General de Camagüey, en un panteón de estilo neoclásico marcado con el número 11, en el segundo tramo de la Calle Principal; intervenido como parte de la restauración que se acomete en la necrópolis, donde se le devolvió su valor histórico , arquitectónico y se le restablecieron sus características originales con estrictos requisitos de autenticidad.
Consideraciones finales
Martí no pudo cumplir su anhelo de inclinarse ante su tumba, pero a la personalidad de Francisco Sánchez Betancourt se le rinde tributo por su ejemplo de patriotismo constante, se le rinde homenaje al llevar su nombre la Escuela de Oficios perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.
A este empeño contribuye desde su modesta labor el Centro de Interpretación del Patrimonio Funerario del Cementerio General de Camagüey, desde su proyecto Socio Cultural, en las Aulas patrimoniales, con los Guardianes del Patrimonio, y en el discurso museográfico y la aplicación informática Senderos Patrimoniales, específicamente el dedicado a “Veteranos de la Guerra 1868 y 1895”, donde le rendimos tributo.
Bibliografía:
– Periódico Patria, 15 de septiembre de 1894, Obituario de José Martí a Francisco Sánchez Betancourt.