Acostumbro con frecuencia a escuchar los diferentes programas que transmite la emisora provincial Radio Cadena Agramonte y recientemente, en uno de ellos, aprecié un comentario de la periodista y locutora Yanet Labastida, que me remontó a muchos años atrás; allá por la década del 90 del pasado siglo, cuando me desempeñaba como directora del Centro Provincial de Aficionados y Casas de Cultura, hoy Centro de Cultura Comunitaria.
Como por estos días nos aproximamos a celebrar la Semana de Cultura camagüeyana, me pareció propicio compartir este comentario con ustedes.
El mismo se refería a destacar la artesanía del poblado de Hatuey, perteneciente al Municipio Sibanicú, al que, por sobradas razones, se le denominó “Cuna de la artesanía camagüeyana”, desde el 5 de junio de 1990.
Recordé aquellos días en que íbamos al lugar y nos deleitábamos con los trabajos, más bien obras de arte, salidas de las manos de tantos artistas: tejidos, bordados, piezas de madera talladas exquisitamente, cerámicas, dibujos, pinturas, en fin …; parecía como si en ese lugar la magia de las artes manuales se multiplicara en una buena parte de sus habitantes.
Las Ferias de Arte Popular con carácter nacional, que se realizaban en la hermana provincia de Ciego de Ávila, siempre estuvieron visitadas por muchos de estos aficionados; que en no pocas ocasiones salían premiados de ellas. Durante las Semana de Cultura, tanto de su municipio de procedencia como en la nuestra, nos deleitaban con su arte, exponiendo en galerías y centros diversos sus hermosas creaciones.
Nombres como los de Trinita, Panchita, Felito y tantos otros; son obligatorios de nombrar y tener en cuenta cuando se hable de buen gusto y buen hacer en la artesanía. Estos artesanos forman parte de la historia de este movimiento no solo en el país, sino además internacionalmente.
Sentí una satisfacción inmensa al escuchar dicho comentario, pues además de ratificar la valía de este hermoso arte, comprendí entonces que el trabajo que por aquella década nos ocupó aún es recordado, y pervive en el corazón de los que lo amamos y defendemos la cultura popular tradicional.
