El 10 de abril de 1967 muere en Bolivia el combatiente internacionalista cubano Jesús Suárez Gayol, miembro del Movimiento 26 de Julio y uno de los hombres de la guerrilla del Che en Bolivia, conocido como el “Rubio”.
Nació un 24 de mayo de 1936 en Manatí, provincia Las Tunas, hijo de emigrantes austriacos. Jesús era de carácter explosivo y saltaba indignado cuando en su presencia se cometía alguna injusticia. En el curso de 1951-1952, realiza el primer año del bachillerato y se incorpora al Instituto de Segunda Enseñanza, destacándose ante sus compañeros y llegando a ser jefe de aula, luego de grado y por último del plantel.
Trayectoria revolucionaria
Fue uno de los fundadores del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en Camagüey. Organiza huelgas y mítines contra el régimen de Batista, pronuncia discursos, denuncia a las autoridades del gobierno y a las policiales por las torturas. Estuvo varias veces en los calabozos batistianos, de los cuales salía con más deseos de combatir contra la cruel dictadura.
En 1955 es fundador del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en Camagüey. Uno de los hechos que marcó en la vida de Gayol fue el Asalto al Cuartel Moncada, y ve en la figura de Fidel Castro y en la lucha armada el camino para conseguir la independencia verdadera.
En marzo de 1957 se convierte en combatiente clandestino en la capital cubana donde cae prisionero. Después de múltiples gestiones, Aurora Gayol, la madre del joven, consigue arrebatárselo a los esbirros de Batista y lo embarca para los Estados Unidos para salvarle la vida, pues en Cuba todo aquel que estaba en favor de los revolucionarios en aquellos años era reprimido con torturas y hasta con la muerte.
Cumpliendo las órdenes del (M-26-7) organiza acciones de combate en la provincia de Pinar del Río, incendia una emisora de radio de donde sufre quemaduras en los pies. Siendo perseguido por los guardias de la tiranía sin descanso, para darle muerte por tales acciones.
Luego del triunfo de la Revolución Cubana, Jesús Suárez tiene que cumplir varias tareas. Unas de ellas es dirigir varias empresas azucareras entre las que se destaca el Central Azucarero Braulio Coroneaux.
Cuando es convocado por el Che para viajar a Bolivia, ocupaba el cargo de viceministro de Azúcar; fue inmensa la alegría de aquel soldado eterno de la Revolución cuando recibió el mensaje de Ernesto Guevara.
Una despedida que lo hace eterno
El 2 de diciembre de 1966 escribió a su madre, Aurora Gayol, la carta de despedida en la que le expone la alegría por la posibilidad que tenía de ayudar al logro de la independencia de otros pueblos. Luego se incorpora al destacamento guerrillero en las márgenes del Ñacahuasú, donde cumplió con cada orden durante casi cuatro meses de actividades guerrilleras. En la madrugada del 10 de abril de 1967, el Che ordena una emboscada con 8 combatientes de la retaguardia, reforzada con otros 3 guerrilleros de la vanguardia. En el libro “El Diario del Che en Bolivia”, se cuenta como ocurrió los hechos de tan penosa muerte…
«”…A media mañana llegó muy agitado el Negro a avisar que venían 15 soldados río abajo (…) Pronto llegaron las primeras noticias, con un saldo desagradable: El Rubio, Jesús Suárez Gayol, estaba herido de muerte. Y muerto llegó a nuestro campamento, un balazo en la cabeza.
Uno de los superviviente de aquellos acontecimientos, aclaró que el primer contacto de los soldados fue con El Rubio, porque estaba mal situado, y era blanco fácil del enemigo. Dos días más tarde el Che reunió a toda la columna guerrillera para destacar las facetas del guerrillero caído: Y significar que la primera sangre derramada fue la cubana.


