La restauración de piezas e inmuebles en yeso o cemento es un arte, y aquellos que lo dominan devienen en baluartes importantes en las labores de conservación del Patrimonio.

Tal es el caso de José Agustín Oval Gómez quien ha dedicado su vida a realizar restauraciones de este tipo.

“Yo me gradué como técnico “A” en obras de arquitectura, comencé a trabajar en la restauración del patrimonio dos años antes de que se creara la Oficina del Historiador, cuando aquello lo que existía el Equipo Técnico de Restauración y me captaron cuando se realizó la intervención del Hotel Plaza. Luego, cuando surgió la Oficina y la Empresa de Restauración seguí vinculado a ellos, ahí descubrí que en verdad lo que me gustaba de este sector era la restauración y a eso he dedicado toda mi vida laboral.”

Aunque su lugar de nacimiento hoy figura como territorio avileño, su vínculo con el patrimonio camagüeyano es innegable. Su obra varía en estilos y formatos, desde intervenciones en Monumentos Nacionales como las Clavellinas, el Ingenio Oriente o el Potrero de Jimaguayú, hasta fachadas de viviendas en el centro histórico y altares e imágenes de deidades en los principales templos religiosos de la ciudad.

A cargo de él y su equipo corrió la ejecución de la rehabilitación integral de la Sala de Conciertos José Marín Varona, labores que fueron galardonadas con la Primera Mención del Premio Nacional de Restauración y el Premio Especial que otorga la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba. Pero quizás su mayor estímulo es saber que su trabajo es indispensable para que el centro histórico mantenga sus valores y esté a la altura del reconocimiento otorgado por la UNESCO, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

“Saber que nuestra labor contribuye a que la ciudad muestre mejor conservado su patrimonio es uno de mis mayores regocijos, porque sé que no he trabajado en vano.”

Oval también se asegura de garantizar el futuro de los restauradores en yeso y cemento en la ciudad de Camagüey y para ello enseña sus conocimientos a los estudiantes de la escuela de Oficios Francisco Sánchez Betancourt, institución docente, adjunta a la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey.

Su dedicación al trabajo hace que no cese en el empeño de seguir vinculado a la preservación y restauración del patrimonio camagüeyano, consciente de que ese es uno de sus mayores modos de amar y agradecer a esta ciudad que le abrió las puertas.