Siempre que se va acercando el primero de mayo se siente un embullo especial, no solo en los colectivos laborales, sino en todas partes, es como una alegría interna que se va experimentando en todos y que se manifiesta de diferentes formas, se hacen trabajos voluntarios y productivos para embellecer los centros de trabajo, se realizan matutinos especiales, en fin, disímiles actividades que denotan estamos prestos a un acontecimiento importante.
Este año no ha dejado de suceder lo mismo, todo lo contrario, el país se encuentra inmerso en esa satisfacción característica de siempre, a pesar de las amenazas internacionales que nos tiene a todos con la guardia en alto y alertas para cualquier contingencia. Sin embargo, para el pueblo de Camagüey, además, constituye este primer día del mes de mayo, un hecho significativo, pues en 1959, estuvo aquí celebrando con los camagüeyanos nada más y nada menos que ese hombre de pueblo tan admirado y querido que siempre ha sido el Comandante Camilo Cienfuegos.
Recientemente la televisión cubana filmó un hermosísimo reportaje para recordar estos sesenta años, donde comparecieron muchas personas que tuvieron la oportunidad de vivir ese momento y dieron sus impresiones, rememoraron lo vivido con una emoción extraordinaria, solo capaz de sentirla esos que estuvieron a su lado.
También nuestra página web publicó un trabajo con uno de los camagüeyanos que estuvo cerca del señor de la vanguardia, y tenemos en nuestro canal de you tube el discurso, de hace 60 años en tierras agramontinas, de ese comandante inolvidable para la revolución.
Cuando lo vi, pensé en escribir este comentario, simple pero cargado de agradecimiento, para esos otros hombres que anónimamente nos acompañan en las calles, todos los días y les pasamos por al lado, sin saber tal vez que ellos tienen una historia que contar y que por ellos también, los camagüeyanos de hoy tenemos la obligación de empinarnos y continuar diciendo con el orgullo que nos ha caracterizado: “VIVA EL PRIMERO DE MAYO.”
Fotos: Frank Flores Albor , Mario Morffiz y Heriberto Valdivia Jiménez
