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Por el fuego las almas henchidas
Y latiendo con fe el corazón
A la patria y a las artes unidas
Vuelva abrirse risueña mansión.[1]
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Un impacto visual
José Salvador Acosta O’ Bryan fue el arquitecto del espléndido edificio que identifica esta asociación. Su construcción comenzó en 1926 y terminó en 1928. Su estilo ecléctico se impone en una de las plazas fundamentales de la ciudad: la plaza de la Merced, hoy de los Trabajadores.
Los arcos consecutivos de carpanel y medio punto, las pilastras que finalizan en capiteles dóricos, tributan a las fachadas frontal y lateral. El componente más visible y distintivo es el ángulo semicircular donde ambas fachadas se encuentran. Presidida por un arco de carpanel, que soporta dos niveles rematados por un pretil que acentúa el movimiento de las formas, y permite detener la mirada en la torre-mirador cuya cúpula jalona la mirada de todo espectador.
Las balaustradas subrayan los niveles superiores, ubicadas en el pretil y en las barandas de balcones y ventanas. Los entrantes y salientes provocados por las pilastras y los vanos con una carpintería toda de madera y lucetas de vidrio le confieren una belleza y un ritmo singular en el entramado citadino. En la planta baja los amplios escalones de mármol invitan a entrar, salones de grandes dimensiones, pisos de mosaicos decorados y una imponente escalera igualmente de mármol de Carrara con rejas de hierro trabajadas con maestría artística sella la exquisitez del gusto.
Una lectura visual del espacio
El esplendor del edificio intenta ser dañado. La presencia de una construcción de dos niveles de estilo art deco, hoy la emisora Radio Cadena Agramonte, impide observar la unidad edificativa a plenitud. No obstante, la arteria perpendicular que conduce al transeúnte a la matriz de la añeja plaza de La Merced, hoy de los Trabajadores, es atraída por la fuerza de una construcción que con solo su portada principal se ubica en un lugar meritorio de la historia de la arquitectura local, cubana e hispanoamericana.
Ciertamente la plaza de los Trabajadores se comporta como plataforma de una concurrencia estilística desde el punto de vista arquitectónico poco visto en la ciudad. A manera de postal, están presentes no solo el eclecticismo, también el modernismo con cristales a manera de cierre de vanos, y dos edificios de apartamentos que se erigen sobre negocios. A manera de cierre o apertura según donde comience su recorrido visual, la Iglesia y convento de La Merced, muestra influencias del barroco español y el manierismo.
En este concierto visual de franca polifonía, la otrora Asociación Popular Santa Cecilia, hoy Centro de Convenciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad, se perpetúa como uno de los atractores simbólicos del centro histórico patrimonio mundial.
Bibliografía
(S/A) 1921. Notas históricas de la Benemérita sociedad Santa Cecilia de Camagüey. Compañía impresora de Camagüey. Independencia 24.
[1] Himno dedicado a la Sociedad popular de Santa Cecilia.
