La calle Cisneros: una mina del conocimiento histórico

Foto: José A. Cortiñas Friman
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Entre curvas, sin permitir visualizarle el inicio y el fin, una de las calles más conocidas de Camagüey es Cisneros. Nombrada así en honor a Salvador Cisneros Betancourt, la calle surge en el siglo XVI y se denomina en sus inicios como Calle Mayor, alberga un importante fragmento del alma histórica de la ciudad y de sus protagonistas.

En la vivienda número 20 de esa calle nació Salvador Escolástico Cisneros Betancourt, Marqués de Santa Lucía, uno de los más relevantes patriotas principeños desde las primeras conspiraciones independentistas.

Donde actualmente está ubicada la Biblioteca Provincial, radicó la Sociedad Filarmónica, espacio de reunión de los jóvenes revolucionarios, encabezados por Cisneros, durante las décadas de 1850 y 1860.

En ese lugar se tomaron las decisiones concernientes al Alzamiento de Las Clavellinas y se respondió afirmativamente a la convocatoria de José Martí a la gesta libertaria de 1895.

La calle tan privilegiada fue el sitio donde se emplazó el Colegio de la Compañía de Jesús, en 1767; allí esquinado a la Plaza, se hallaba el Cabildo principeño y donde vivía el Capitán de milicias Gaspar Alonso Betancourt y Cisneros, conocido Benefactor de la ciudad.

En la casa número 25, actual 169, fue abierto en 1822 el billar El León de Oro, de Gaspar Alonso del Castillo y Betancourt, abuelo de la poetisa Aurelia del Castillo y del Castillo. Este local sirvió de sede para las reuniones secretas de la junta bolivariana Cadena Triangular o Cadena Eléctrica de Puerto Príncipe, que promovía las ideas independentistas.

Apellidos de renombre en la historia de Camagüey vivieron en aquella calle: los Agüero, los Castillo, Miranda, Quesada, Sánchez… Allí tuvo su morada, en la No 7, María Josefa (Eva) Adán, la camagüeyana que se fue con su familia a la manigua durante la Guerra de los Diez años y participó en la del 95. Allí vivió el joven Francisco Sánchez y Betancourt, que se alistó en las dos gestas bélicas y murió de tisis en 1895.

En la Calle Mayor vivieron también las hermanas Aurelia y Matilde del Castillo y Betancourt, así como el Doctor Eduardo Agramonte Piña y el matrimonio formado por Ana Betancourt e Ignacio Mora.

En la casa número 35 residió el Doctor Oscar Primelles, quien fuera Teniente Coronel del Ejército Libertador.

Paradójicamente en esta calle también vivió el Capitán de Voluntarios Bernabé

Sánchez y Adán.

Luego de que en 1899 le fuera cambiado el nombre a la Calle Mayor por el de Salvador Cisneros, en honor al insigne patriota, la calle continúo siendo testigo de importantes acontecimientos, personalidades y edificaciones.

Tal es el caso del conservatorio de música “Academia Ramonet”, que abrió en la vivienda 38-40; la casa del ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Libertador Mayor General Manuel Suárez y en la vivienda No 12, la residencia del General de Brigada Javier de la Vega Basulto.

En la casa No 14, tras su retorno de Estados Unidos, pernoctó Amalia Simoni, viuda del héroe local Ignacio Agramonte.

En la calle de nombre tan noble y justo como el de Cisneros, convivieron grandes personalidades de la urbe agramontina, a tal punto que si se inventara una máquina del tiempo, cualquier apasionado de la historia quisiera volver allí; porque la calle Cisneros es una verdadera mina para el conocimiento del pasado y el corazón de Camagüey.

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte. Fan de los deportes, el cine y la música cubana. Catcher del equipo de softbol de la Prensa de Camagüey, actualmente los subcampeones de Cuba. Encargado de realizar los materiales televisivos en Audiovisuales Príncipe, Grupo de Comunicación de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey.
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