La casa natal de Carlos J. Finlay cerrando la semana de la cultura ofreció su encuentro de cada mes, dedicado a la protección animal, por eso la convocatoria salió a la calle de la Mayor; allí reunió a niños y transeúntes, para aunar voces a favor de nuestros hermanos menores en la naturaleza.
Daniela asistió con su mamá, que es también protectora de los animales abandonados, mientras espera el inicio de la actividad se deleita con el cariño de “Díper Carlitos”, un cachorro de Chihuahua, que también vino a disfrutar de Teatro Guiñol, con sus juglares transformados en toros, ranas, zorras y aves mágicas, para hacernos pensar en la sabiduría del bosque.
La tarde se llenó de pioneros de las cercanas escuelas primarias y entre todos escuchamos a Daymara Herrera, la dueña de un refugio animal en el reparto Monte Carlos, que trajo sus experiencias de conjunto con la facultad de veterinaria de la Universidad Ignacio Agramonte, y los estudiantes de esa especialidad. Ellos salen a las calles y rescatan a los perros y gatos, les ofrecen alimentación y tratamientos y luego los dan en adopción.
Labor de rescate
Es medio día del jueves antes de la actividad, Maricarmen estaba almorzando en La Perla de Cuba y su colega llama por ayuda, encontraron un perrito en el parque Agramonte y se estaba llenando de sarna, es necesario salvarlo.
Lo llamaron y era amigable, así que no lo pensaron, lo tomaron en brazos y lo llevaron al refugio de Daymara. Ya está limpio y sin parásitos, es muy cariñoso, cualquiera ya puede adoptarlo.
Para eso se ideó una planilla, con datos del futuro dueño, de esta manera habrá un compromiso de no abandonar al animal, una vez que se haga responsable con el grupo de llevarlo a su hogar.
La propuesta ya da sus frutos, pues hace unos pocos domingos que comenzaron a llevar los cachorros al Casino y según nos contó Nathaly, ya más de diez tienen familias nuevas. Linda experiencia que protege a los mejores amigos del hombre.
De regreso a la Mayor
Esta y otras historias fueron expuestas en el encuentro, el proyecto El suelo de un hogar salió de la Casa Finlay a la calle y se unió a las artes, para llamar la atención y los sentimientos, que pueden ser mucho mejores cuando damos abrigo a un animal, sin dudas, será una excelente compañía y estaremos cumpliendo con el llamado que nos hace la madre naturaleza.
No olvidemos a Majad Math Gandhi cuando dijo que “el progreso de una nación se mide por el trato que dé a sus animales”.