La fotografía es un fenómeno que desde la década del 30 del siglo XIX ha ganado en adeptos.
Cuba fue de las primeras naciones en adentrarse en el mundo de las instantáneas. A penas un año después de que Louis Daguerre presentara en 1839 el Daguerrotipo ante la Academia de Ciencias de Francia se registró la primera fotografía en la nación caribeña, cuando Pedro de Alcántara, hijo del Capitan General de la Isla captó una vista de la Plaza de Armas, en la Habana.
Poco a poco la profesión se expandió por todo el territorio nacional hasta convertirse en una práctica común.
En los estudios históricos la fotografía ha jugado un papel determinante, pues ha permitido que lleguen a nuestros días capturas de momentos importantes, personalidades, vestuarios, prácticas cotidianas entre otros otros, lo que la convierte en una fuente de información de gran importancia tanto para investigadores como para arquitectos e ingenieros a la hora de plantear un proyecto de restauración de espacios públicos e inmuebles antiguos.
Desde el patrimonio: la fotografía
No en vano la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey ha encontrado en exposiciones tanto virtuales como presenciales una manera de difundir los valores de la urbe. Ya se ha hecho habitual que a finales de año como parte de las actividades de Noviembre Fotográfico la Galería Fidelio Ponce de León abra sus puertas a fotógrafos profesionales y aficionados que con su creatividad y dotes artísticos captan distintas facetas del patrimonio agramontino.
Difundir esta práctica en las nuevas generaciones también es una prioridad para la institución, por ello la composición fotográfica siempre es uno de los temas de varios de los talleres de verano que ofrecen las instituciones culturales adjuntas a la Oficina del Historiador.
En la actualidad la fotografía se ha convertido en una de las prácticas más comunes y la tecnología permite que ya no sea necesario el uso de una cámara profesional para captar momentos importantes en la vida de las personas y su entorno. Utilizar esta herramienta en función de documentar los valores que nos rodean es una manera de perpetuar nuestro legado a la ciudad.