Por: Ernesto Guzmán Lastre
La calle Independencia es un eje que dada su centralidad se enriquece de manera continua. En 1861 se relacionan en ella una agencia funeraria, siete almacenes de víveres, un baratillo, una barbería, una dulcería, cinco ferreterías, un molino de chocolate, dos panaderías, una peletería, dos platerías, un prestamista, dos pulperías, una relojería, cinco sastrerías, una sombrerería, ocho tiendas de lencerías y cinco zapaterías.
La mano de obra calificada en el orden constructivo es también punto de partida para un recorrido por la calle Independencia, entre Ignacio Agramonte y la Plazuela de Maceo.
Dada su jerarquía urbana, estuvo entre las primeras en el proceso de rebautizar su nombre. Pasó a ser nombrada Independencia por acuerdo del 13 de febrero de 1899.
Tiene como característica poseer una zona eminentemente residencial desde la plazuela del puente hasta el parque Agramonte y otra con carácter comercial, donde se ubican establecimientos comerciales, gastronómicos y de servicios que la hacen formar parte del Centro de Servicios a nivel de ciudad. Esta última zona, de conjunto con las calles Maceo e Ignacio Agramonte, forman parte del llamado triángulo de oro de la zona Patrimonio Mundial.
Luego de la intervención de los ejes Maceo e Ignacio Agramonte, y como parte de las acciones pendientes a ejecutar en la primera etapa del Plan de desarrollo integral, se hace necesaria la rehabilitación de la calle Independencia para convertirla en un paseo cultural que realce los valores y las características de la cultura camagüeyana; en un tramo desde la calle Ignacio Agramonte hasta la calle Hermanos Agüero, proyecto este que ha sido sometido a consultas urbanas en las cuales entidades y población en general han vertido sus opiniones y criterios para enriquecer la nueva intervención.
Con este proyecto se gana en:
-Seguridad de las personas en la vía, atendiendo a las características de la sección vial y a la competencia con el movimiento automotor, además del alto nivel de envejecimiento poblacional.
-La protección del patrimonio edificado, a partir de la reducción de los niveles de vibración en áreas de concentración de edificios de grado de protección I y II.
-En calidad de vida, al reducir la contaminación ambiental. Con la peatonalización se evita la contaminación, no sólo atmosférica, sino también acústica.
-La inserción de áreas verdes y mobiliario urbano (bancos, luces, papeleras, gráfica) atenúa los efectos de las radiaciones solares y mejora la calidad ambiental.
–Convierte a la zona en un punto de atracción y de activación económica, así como la inserción de servicios de excelencia.
El nuevo proyecto
El nuevo proyecto contempla varios cambios de usos y funciones, así como el mejoramiento de la imagen y la calidad de los servicios.
Independientemente de la rehabilitación integral de la calle, la cual contempla entre sus nuevas propuestas el cambio del pavimento y el soterrado de redes técnicas, se podrán ejecutar obras aisladas que forman parte del proyecto. Estas serán terminadas para celebrar el 510 aniversario de la fundación de la ciudad en febrero del 2024: el parque de Coppelia o de Las Cubanitas, La licorera, El Lácteo y La Espiga de Oro, ubicadas en el primer tramo desde la calle Ignacio Agramonte hasta la calle General Gómez; y en el segundo tramo, desde la calle General Gómez hasta Hermanos Agüero, el espacio donde hoy se ubican Servicios Técnicos de CIMEX y el local de la Empresa de Comercio que se convertirá en un restaurante con servicios hacia el espacio público.
Para el año 2023, entre las obras de mayor envergadura estará la rehabilitación del Parque de Coppelia. Este espacio ubicado en la calle Independencia esquina Ignacio Agramonte es originado por un derrumbe de la edificación que allí existió (Bar San José) en la década de los 70. Este permitió extender las visuales desde la calle Independencia hacia la Iglesia de la Merced.
En un principio, este estuvo dedicado a la ciudad con un grupo de lumínicos colocados en la fachada lateral del edificio donde se encuentra La Isabela. También existió un kiosco para el expendio de periódicos y revistas.
En los años 90, con la entrada de circulación del CUC, se le autoriza a la cadena CIMEX ubicar la cafetería de la cadena Las Cubanitas, nombre por el cual se le conoce actualmente. En estos procesos de cambios de uso que ha tenido el espacio ha sido objeto de planteamientos constante de los vecinos del lugar y la ciudadanía de manera general, a causa de las indisciplinas que se producían en este lugar.
El nuevo proyecto integra el parque como una dilatación o derrame de la calle -llevando el pavimento de la calle hacia él y adentrándolo hacia el interior de la hoy llamada cafetería Las cubanitas- amplía la capacidad de sombra y de bancos con un nuevo diseño, y se le incorporarán esculturas y luminarias, donde desaparece el límite actual.
En la fachada frontal donde se ubica la valla dedicada a las personalidades camagüeyanas se ubicará una pantalla LED de grandes dimensiones.
Este sitio estará dedicado al ballet, por lo cual el diseño del interior y exterior de la cafetería tendrá relación con este tema.
La rehabilitación de este espacio contribuirá a afianzar el sentido de pertenencia y la apropiación de la población por un bien común, unir lo estético a lo funcional, capaz de propiciar el intercambio social y desarrollar en él actividades que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de los camagüeyanos.