Los niños son una parte importante en el aprendizaje y cuidado del patrimonio cultural y el desarrollo de las ciudades. Desde su creación, la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC) ha encaminado, de manera especial, su trabajo a ese sector poblacional.
En las instituciones culturales pertenecientes a la OHCC se involucran a los infantes en la preservación y promoción del patrimonio cultural y en la construcción de ciudades más sostenibles y habitables.
Visitas guiadas a museos, monumentos y sitios históricos; así como la participación en talleres de arte y comunicación en los que pueden crear sus propias obras inspiradas en la cultura local, desarrollan su sentido de pertenencia y orgullo por su patrimonio cultural.
A la programación cultural diseñada cada semana le ocupa un gran por ciento para los niños, e incluye variedad de opciones enfocadas en la música, la danza, las artes plásticas y otras manifestaciones artísticas.
Además, resalta el significado de las Aulas Patrimoniales, proyecto de la Oficina que agrupa a los niños de las escuelas del Centro Histórico para motivar el amor por la tierra natal y sus valores históricos y arquitectónicos.
En el verano, estas opciones crecen. Durante los meses de julio y agosto, ellos pueden ser protagonistas de iniciativas como el Taller Comunicar el patrimonio, realizado en Audiovisuales Príncipe.
De igual manera, se combinan conocimiento y entretenimiento a través de rutas que siguen el camino de la historia de sitios de gran valor para los camagüeyanos.
En la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey la labor con los más pequeños de casa es una prioridad. Son ellos la fuerza motriz para el cuidado y la mejora de las ciudades. Por tanto, despertar su creatividad, curiosidad y amor por la cultura, reta a continuar pensando en propuestas adecuadas y atractivas para su formación.
Siendo valorados y escuchados en el proceso de cuidado y desarrollo del espacio donde viven, se les enseña a ser ciudadanos responsables y comprometidos con su comunidad.
