Celebramos el Día mundial de la Danza. La ocasión amerita hablar de dos proyectos de esa manifestación que abraza la OHCC, el más antiguo es el Conjunto Artístico Arlequín, que incluye todas las manifestaciones del arte, aunque hoy hacemos un recorrido por la danza.
El más joven, pero no menos interesante, es el llamado Patrimonio, Rumba y Punto, y va dirigido a la formación de valores en los niños entre 8 y 14 años, interesados en los géneros musicales, con especial atención en la rumba y el punto cubano.
Arlequín
La alegría se podía sentir suspendida en el aire, ese espíritu contagioso que tienen los niños para ser felices y alegrar a los otros, está presente en cada ensayo de los pequeños bailarines del Conjunto Artístico Arlequín.
Así recuerdo mi última visita hasta la sede, en el Centro de Gestión Cultural, donde tienen lugar el proyecto como uno de los más antiguos y queridos de la Oficina del Historiador, pero de eso hace ya algún tiempo, pues el distanciamiento social que impuso la pandemia de la Covid-19, trajo silencio al salón, aunque no a los bailarines, que desde casa siguen creando.
Que han hecho los niños en todos estos meses
Los arlequines no han perdido su energía, desde sus hogares se las inventan para mantener el cuerpo en movimiento y de paso trabajar en los spots que conforman la imagen de la Campaña del Ministerio de Cultura: Tienes la Palabra.
Fueron seleccionados para preparar esta iniciativa, que va dirigida a los jóvenes, como parte de las celebraciones por el aniversario 60 del discurso Palabras a los intelectuales, donde todos fuimos llamados a salvaguardar la cultura que nos define. Labor que llevan adelante estos jóvenes bailarines en cada una de sus presentaciones donde defienden la identidad de la danza cubana y de todos sus ritmos.
Camino a los 22
El próximo mes de septiembre el proyecto estará de cumpleaños y para celebrar en grande, han ofrecido presentaciones on-line.
Bailaron un son por la vida desde casa y luego aseguraron que Me dicen Cuba, porque sus bailes describen todo eso que nos hace únicos y especiales en el mundo.
Rumba y Punto
Es el más joven proyecto musical, pero con pasos seguros sumando seguidores. Lo que inició con 100 niños, en poco más de un año, ya tiene cerca de 500, multiplicados en Casa de la Cultura y comunidades, gracias a la ayuda de los instructores de arte y de la brigada José Martí.
La agrupación camagüeyana Rumbatá y los poetas y músicos tradicionales del patio, son los encargados de acercar a los niños a los tantos valores de estos dos tesoros inmateriales, que tiene la nación, proclamados como patrimonio.
Su eslogan dice versar sobre la equidad y la inclusión, pues suma en sus filas a niños con necesidades de enseñanza especial, que cantan y bailan al ritmo de la rumba o tocan el punto camagüeyano, desde el corazón y el disfrute.
Acciones desde los talleres virtuales, sobre guitarra, percusión y técnica vocal, van llenando los días del proyecto hasta las aulas hogareñas, que esperan continuar adentrándose en los géneros cubanos, mientras cuidan la salud.
Dicen los miembros de este proyecto que su música tiene el color del tiempo, por eso en tiempo de Covid el color va con la protección de la salud, que de manera on-line recibe los de la esperanza de regresar a la escena, cuando se controle esta terrible epidemia.