A todo camagüeyano le es cercano escuchar del parque José Martí y sus alrededores, su historia cautivadora que se tejió con el paso de los años en el entorno de un lugar emblemático, parte insigne de nuestro legendario Camagüey.
¿Dónde se encuentra este espacio del centro histórico de la ciudad? Pues está situado en calle Antonio Luaces No. 7, entre las vías Academia y San Fernando, su frente forma parte del entorno de la antigua Plaza de San Francisco, hoy Parque José Martí. A partir de bibliografía especializada, comprobamos que estamos frente a un contexto histórico y arqueológico que data del siglo XVII, importante espacio a estudiar y conocer de los primeros momentos de desarrollo de la villa de Puerto Príncipe.
Haciendo un poco de historia
Conocimos que el inmueble se sitúa en el antiguo barrio de San Francisco que data del siglo XVI-XVII, lugar donde se edificó la iglesia convento de San Francisco, que dio paso a la conformación de una plaza, alrededor de la cual se edificaron viviendas de las familias más emblemáticas de la ciudad.
El sitio, se ubicó contiguo al convento de los franciscanos, demolido en los inicios del siglo XX, espacio que ocupa la actual iglesia de Sagrado Corazón.
Los primeros datos…
Los primeros datos históricos datan de 1783, los que la certifican como una vivienda de dos niveles, destacando que durante el siglo XIX pasa por varios propietarios, y que, en el siglo XX, sufrió alteraciones arquitectónicas, como derribamiento de muros, instalación de servicios de alcantarillado y sanitarios entre otros.
Entre la década de 1930-1940 funcionó como tienda, mercado y almacén. Entre 1970- 1980, se instaló la Fábrica de Confecciones CAONEX, uso que mantuvo hasta el 2016, producto de las condiciones de deterioro que presenta el inmueble.
En el año 2018 el equipo de Arqueología de la dirección de investigaciones de la Oficina del Historiador, se dio a la tarea de intervenir el sitio para obtener un registro arqueológico que fuera contrastable con la investigación histórica y el entorno que le rodea.
Planificación del trabajo
Se diseñaron diferentes tareas para el mismo como definir las características culturales del espacio en que se encuentra el lugar, además el estudio del material artefactual rescatado en las excavaciones.
Fueron recuperadas una serie de piezas, que luego de ser procesadas en el laboratorio, corroboran gran parte de información consultada en documentos históricos, siendo representativa la parte perteneciente a restos óseos.
La mayor cantidad pertenece a (Bos tauruss), ganado vacuno, entre las especies más empleadas, ejemplo cerdo, vaca, la parte más representada fueron extremidades y costillas, justificando la predilección en el consumo, sin dejar de mencionar los restos de peces óseos clasificados que pudieron formar parte de las preferencias.
¿Qué información nos brindan estas piezas aquí descubiertas?
Un porciento de las mismas, presenta huellas y marcas de cortes, procedentes en su mayoría de instrumentos empleados en la cocina, además algunos por su coloración indican que fueron expuestos a altas temperaturas.
Por formar parte en su mayoría de desechos domésticos, dando fe de su posible utilización en la dieta, confirman que pudieron ser empleadas en un momento determinado en la alimentación de personas que hicieron vida cotidiana en el inmueble.
El trabajo no pudo culminar por razones externas, peligro de derrumbe e indisciplinas sociales, por la importancia histórica que reviste el mismo, formar parte del entorno de uno de los lugares más céntricos de nuestro casco histórico, es preciso proyectar trabajos futuros que ayuden a conservarlo como parte indispensable de nuestro patrimonio histórico cultural.