Hablar de los mártires no es solo hablar de sus hazañas, sino cómo 1dieron su vida por ver su patria libre de la tiranía.
Luis Fernández Quiroga fue fundador del Movimiento 26 de Julio en su ciudad natal, Nuevitas. Su labor revolucionaria no se vio solamente en su querida ciudad, donde nació un 21 de junio de 1925, sino que la extendió a la cuidad de Camagüey y a Oriente donde luchó.
Encuentro con la enseñanza
Sus primeros estudios fueron en la escuelita rural en la Finca la Prudenciana. Allí obtiene excelentes calificaciones con ellas gana el premio Flor Martiana, en 1938, por lo cual viajó a La Habana a recibir dicho galardón.
Comienza su vida laboral a la edad de 18 años en los Ferrocarriles Consolidados de Cuba como fogonero. Allí se ganó la simpatía de todos los trabajadores del sector, legando más tarde como un líder para las luchas ante las injusticias de los problemas laborales. Deseoso de construir un hogar semejante al que constituyeron sus padres se unió a Antonia Ríos Basulto y le nació una niña a la que le pusieron por nombre Mireya.
Crecimiento revolucionario
Perteneció en 1950 a la Organización Joven Cuba junto al combatiente Ángel Gutiérrez, luego en el año 1955 hace contacto con el Movimiento 26 de Julio en Camagüey, donde se le orienta organizar el movimiento en Nuevitas. Se reúne con un grupo de compañeros y les orienta los trabajos que tenían que acometer contra la dictadura, ya en ese momento ocupaba el cargo de 2do jefe de acción y sabotaje.
Junto a un grupo de compañeros participó en la quema del Chalet de Pastelillo, donde se apoderó de 13 escopetas del capataz de la compañía SINCLAIR de Pastelillo, llamado Gelacio Oviedo; armas que sirvieron al M-26-7 en particular para que fueran usadas en la Huelga del 9 de abril. En la misma se reunieron a un grupo de 23 compañeros dándose allí en la zona de Pastelillo la orden de subir a la loma para sabotear al tren de dicho lugar.
Alrededor de las 7 de la noche pasó el tren y se cumplen los objetivos trazados; pero al ser hostigados por los guardias, Luís ordena al grupo que se oculten en el monte y que salieran poco a poco; llegando la noticia por Héctor Conde coordinador del movimiento que la huelga se había perdido, se corta la luz y poco a poco salieron del lugar
Nuevitas fue su escenario
Participó en la Organización del desembarco por las playas de Nuevitas el propio 13 de marzo, para así poder partir para la Sierra del Escambray.
Luis junto a su hermana Argentina trasladaron a Nuevitas fulminantes material para fabricar petardos que se utilizarían en distintos sabotajes en la ciudad. Fue sorprendido en Tarafa en el momento en que le daba candela a la estación de ferrocarril, de no ser por la valentía e inteligencia de Luis no hubieran podido escapar todos los que se encontraban en la acción.
Su situación en el pueblo se veía cada día más comprometida por eso decide irse al monte en unión de varios compañeros. El 27 de agosto de 1958 en Monte Grande cae abatido a causa de una emboscada enemiga, a su lado cayó Ángel Gutiérrez.