La Benefactora de la ciudad de Santa Clara, Marta Abreu, sobrepasa los límites de su época. Más allá de benefactora, filántropa y caritativa, es una mujer que contribuyó profundamente con el desarrollo social de su pueblo.
Nació el 13 de noviembre de 1845 en la ciudad de Santa Clara. Fue una mujer aristocrática, fervorosamente religiosa, defensora del hogar; también involucrada en la actividad política, de marcado carácter progresista. Sus decisiones a favor de la Patria, la independencia, el conocimiento para ambos sexos, trascendió las fronteras de su pueblo natal. Camagüey tiene hoy predios que veneran su trascendental obra, al portar su nombre.
Marta, su seudónimo: Ignacio Agramonte
Máximo Gómez ostentó llamarla Generalísima y Fermín Valdés Domínguez la describió… con su excelsa virtud… por sus contribuciones a la independencia de Cuba. Encabezó la lista de donantes a la Guerra Necesaria, 150 mil pesos. El desfallecimiento de ella y su esposo, Luis Estévez, con la noticia de la muerte del Titán hizo que fortaleciera al Partido Revolucionario Cubano con 10 mil pesos.
Marta y su familia amaron la historia del Camagüey y a su héroe distintivo, Ignacio Agramonte, al elegir su nombre como seudónimo, su hijo eligió “Jimaguayú”. Junto a su esposo Luis Estévez, ayudaron en los campos insurrectos de Cuba, costearon pasajes, donaron municiones, medicamentos, insumos quirúrgicos, otros.
Marta Abreu un símbolo
La Abreu transgredió su época, la posición de su sexo, la conciencia de su clase, el carácter de mujer dedicada a las labores propias de sexo. Ayudó constantemente a los pobres, hizo construir escuelas, asilos, un teatro: La Caridad; lavaderos públicos, puentes a los campesinos, un mercado. Sus donaciones fueron útiles a los bomberos y a la policía de la ciudad, dejó inaugurada la primera planta eléctrica de su ciudad, dispensario para niños pobres, escuelas para niños pobres y también para niños de color; donó10 000 pesos para la compra de equipos de observación meteorológica, socorrió a los presos cubanos en las cárceles en África. Rechazó el título de Condesa de Villa Clara concedido por las autoridades españolas y falleció pobre en París, luego de darlo todo por la independencia de su Patria.
Trascendencia
No solo en Santa Clara hay evidencias patrimoniales que recuerden su legado. En Camagüey, la escuela primaria Marta Abreu, enclavada en la singular Plaza del Carmen, embellece el centro histórico patrimonial.
Bibliografía
Alfar Velázquez, Orlando: Marta Abreu en tres épocas. E https://www.academia.edu/4563455/Marta-Abreu-en-tres-tiempos