Músico de corazón

Fotos: José A. Cortiñas Friman
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En esta tierra de músicos y poetas, no se han contado todas las anécdotas de su gente, al recorrer la ciudad siempre una nueva historia te sorprende, por eso tengo a bien contarles la de Arturo Manuel Fontes Cansino.

A sus 91 años, Fontes es un eterno enamorado. Desde muy pequeño se acercó a la música con la trompeta y allí supo que sería para siempre.

Hoy lo hemos invitado a Audiovisuales Príncipe para llenarnos con sus vivencias y armonía, porque este señor es tan alegre y ocurrente, que no podemos perdernos un grato recorrido por las páginas de su vida.

Los inicios

Según nos cuenta, desde muy niño conoció al profesor Esteban Horta, un masón que tenía una pequeña academia para la enseñanza musical en la calle Bembeta, allí se adentró en el universo de claves y corcheas hasta hoy.

Su primer trabajo dice que fue en bares y cantinas de la  ciudad, pues corría la década del 40 y eran tiempos duros. Luego en la conocida emisora Local de Don Pancho, tenían un espacio de boleros que, por 10 pesos al mes, acompañaba con la guitarra al cantante de turno; instrumento que aprendió después y que se convirtió en su espada guerrera, al invertir sus cuerdas, pues toca a la surda.

En 1946 se fundó la agrupación Trovadores 45, hoy Soneros de Camacho. Allí echó andar por muchos años, también formó parte de la orquesta Avance Juvenil, de la Sonora Principeña junto a Eneida Sosa y hasta jubilarse fue miembro del Conjunto Sorpresa.

Muchos sones y boleros surgen en sus descargas familiares, donde cede la trompeta a su hijo Justo Arturo, actual director del Conjunto los Agramontinos, en esa unión se denominan Dúo los Diacos, donde él canta y acompaña con la guitarra.

En ese formato nos regalaron el bolero 10 años y para nada dudamos de que Fontes se mantiene en forma musical, aunque declaró que hacía cerca de un año que no tocaba, tiempo en el que le realizaron una cirugía, que lo mantuvo en casa.

Su novia eterna

Como todo bohemio, Arturo tuvo un gran amor: el de su fallecida esposa Mercedes Vega.  Por 41 años fueron felices y ella, el centro de su inspiración. El tema que le compuso nos lo tarareo de memoria, “Amarga Derrota”, en él pide perdón a la dama; mientras con picardía asegura que era para convencerla de que sus llegadas tarde eran solo por trabajo.

Del Camagüey

Hemos disfrutado de música romántica y de una descarga privada, pero como todo hijo de esta tierra, supongo que Arturo siente amor especial por un sitio, le pregunto por cual y luego de hacer referencia al emblemático Parque Agramonte, dice que el teatro Taseende es muy especial para él.

Allí tenía lugar un programa en vivo para la radio provincial en la década del 90, que se llamó Dial 830 dedicado a la música campesina, donde cada lunes era una fiesta para muchos trovadores camagüeyanos.

Casi al cierre

Ha sido una mañana especial en nuestro estudio, donde los músicos del patio son siempre bien recibidos, la simpatía de este duende de baja estatura, pero de un carisma impresionante, ha motivado al fotógrafo y al realizador de sonido; que me sugieren grabarle un tema antes que se marche. Miradas cómplices busca en su hijo; y Los Dracos entran en acción.

Recuerdos junto a la fuente en una tarde alegre, nos dejó este regalo, que de seguro resonaran  por mucho tiempo en nuestra memoria.  Gracias a Arturo Fontes y a su hijo Justo, por acercarnos a la historia de un especial músico de esta tierra.

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