Por MSc. Kezia Zabrina Henry Knigh
Con una mano alzada hacia el cielo y la otra sujetada por su esposa Winnie, vestido de traje oscuro en contraste con su pelo cano, la camisa blanca tan intensa como su sonrisa, Nelson Mandela, el 11 de febrero de 1990, pasó el umbral de la reclusión a la libertad definitiva.
A las16:14, hora local en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, luego de 27 largos años de confinamiento en distintas cárceles de máxima seguridad, en el peor de los régimen de segregación racial: el apartheid, este hombre aislado por sus ideas y prácticas políticas en contra de la discriminación es devuelto a la vida pública convertido en un líder de alcance mundial.
Palabras de amor
Os saludo a todos en nombre de la paz, la democracia y la libertad para todos, fueron sus palabras iniciales ante un pueblo agolpado, alborozado, jadeante en espera de su excarcelación.
El prestigio y dignidad ganados por su voluntad incólume ante la igualdad social fragmentó las gruesas paredes de las prisiones. El aislamiento se hizo poroso ante la virtud que emana de este ser humano anclado en un carácter y esencias definidas por la democracia. Su estatura estalló propuestas minúsculas, tales como el abandono de la lucha, el no sufragio multirracial, la no legalización del CNA (Congreso Nacional Africano).
Posturas que validaron en 1993 el Premio Nobel de la Paz. Sudáfrica y el mundo lo necesitaban. En consecuencia, los comicios de 1994 lo estrenan como el primer presidente de ese país elegido de manera democrática y multirracial. Esta victoria constituye un punto de giro en la historia de la política internacional, al concluirse una de las páginas más oscuras de la contemporaneidad: el apartheid.
Un líder natural
El 10 de mayo de 1994, toma posesión como Presidente de Sudáfrica. Mil millones de televidentes son testigos visuales del evento. Más de 4000 líderes mundiales fueron invitados. La magnitud del suceso trasciende lo común.
Pero… ¿quién es este hombre que investido de poder, de autoridad moral ganada, con la opinión pública internacional a su favor, luego de casi tres décadas de cárcel injusta es capaz de escoger como ruta, como camino, como estilo gubernamental la Reconciliación y mantener la No violencia? ¿Es posible ante disturbios interétnicos, recuerdos de asesinatos pretéritos, de la exclusión violenta… demandar: paz, verdad y conceder amnistías?
Grandeza sobredimensionada que instituyó los años de lucha, el pensamiento altruista, la perseverancia en los estudios de Derecho en prisión. Igualmente ese trato discreto a su amada esposa luego que ella eligiera otros perfiles de lucha y resistencia diferente al suyo.
Madiba
Se distingue en el contexto de la galería de hombres inminentes, pues con el cetro presidencial animó a los suyos dejar atrás el resentimiento, se esforzó por sanar moralmenteal país, lideró con fortaleza de convicciones, valentía y compromiso la transición a la democracia.
Aunque criticado por miembros del CNA evitó una guerra civil de gran magnitud de consecuencias inciertas. Desdibujó los hechos violentos con la reconciliación, tarea muy difícil en ese contexto.Se colocó por encima de diferencias ancestrales para construir un país indivisible. Se despojó de ciertas visiones personales y tributó al bien común.
Sacudió los cimientos para promover los estudios de la historia de su nación desde anclajes dialécticos. Fue capaz de sistematizar un estilo de resistencia y lucha desde la No violencia que lo convirtió en certeza. Su práctica cotidiana, le permitieron aclamarlo: Padre de la Nación Sudafricana, padre de todos, sin distingos raciales, clasistas, sexistas, políticos.
Sus desvelos
Se ocupó de la infancia, la instrucción universal y gratuita, por detener el avance del SIDA e instituir la libertad de prensa. Determinó ser un hombre de estado relacional, al compartir con líderes de alcance mundial de diferentes ideologías, artistas y deportistas de renombre internacional. Su mérito se extiende cuando su plataforma de valores se ancló en visos tribales igualmente universales. Los 250 premios internacionales otorgados dan crédito de su trascendencia.
Sus pensamientos transparentan su carácter esencial:
“Detesto el racismo, porque lo veo como algo barbárico, venga de un hombre negro o un hombre blanco”.
“Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces se vuelve tu compañero.”
“La mayor gloria no es no caer nunca, sino levantarse siempre”.
“Porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.”
“Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada.”
“La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré para la eternidad.”
Más allá de lo físico
Dejó de existir físicamente a los 95 años de edad, luego de sufrir una enfermedad respiratoria prolongada adquirida en sus años de cárcel. Rodeado de familiares y su esposa Graça Machel, a las 20:50 horas de Sudáfrica su corazón dejó de latir el 5 de diciembre de 2013.
Su legado es universal. Las diversas artes le tributan honores. Universidades estudian su pensamiento. La Asamblea de las Naciones Unidas proclamó su cumpleaños el 18 de julio, como el Día Internacional de Nelson Mandela como tributo eficaz a la lucha contra el apartheid. Añadiría: a la paz, la democracia, la reconciliación, la unidad, al servicio incólume a la Patria que es Humanidad.
En Camagüey existe una casa que lleva su nombre y pretende mantener su legado de amor y sabiduría, como muestra de respeto a su figura.
Bibliografía
Mandela en tres actos En http://www.bbc.co.uk/spanish/special/1610-mandela/index.shtml.
Biografía en el portal de la UNESCO.


