Gonzalo de Quesada Aróstegui sostuvo con José Martí lazos afectivos importantes casi paternales. Designado como Secretario del Partido Revolucionario Cubano y Encargado de Negocios de la República en Armas, cumplió diversas funciones del Maestro entre 1892 – 1895 durante la preparación de la contienda libertadora. 88 cartas firmadas por Martí dan fe de ello, e incluye el traslado de la orden de alzamiento que desde Tampa debía llegar hasta La Habana.
De igual manera, pocos lugareños conocen que Quesada Aróstegui -descendiente de familias camagüeyanas- posee entre sus obras una dedicada a Ignacio Mora, con relatos de la Guerra de los Diez años en la región, en especial denuncia el crimen atroz cometido contra la familia Loret de Mola y Mora el 6 de enero de 1871.
Al marchar Martí a la guerra, lo elige como albacea de sus textos literarios, y le pide que publique «… lo durable y esencial». Quesada reúne celosamente sus textos y papelería; publica 15 volúmenes en 1900. Mientras preparaba el resto de la obra, muere en Berlín el 9 de enero de 1915 en funciones de Ministro Plenipotenciario. Más tarde, su hijo continúa la labor del padre.
Con una vasta formación política y diplomática, a pesar de su juventud, durante los inicios de la República, Quesada tuvo actuaciones contradictorias. Elegido como delegado a las Asambleas de Santa Cruz y la Constituyente vota a favor de la Enmienda Platt, y como Ministro Plenipotenciario en Washington refrenda el Tratado de Reciprocidad Comercial, mecanismo de denominación económica.
Sin embargo, defiende ante la Corte Suprema americana la posesión de la Isla de Pinos para Cuba, y logra la firma del Tratado Hay – Quesada, para alcanzar su propósito. Su vida y labor diplomática es amplia. Lamentablemente ha sido poco investigada; tal vez sea una de las causas de que a pesar de ser aprobado su nombre para el parque Casino Campestre en 1916, ha llegado hasta nuestros días con su denominación antigua.
Casino Campestre Gonzalo de Quesada
A cuántos camagüeyanos, sin importar la edad, no les ha sucedido lo mismo que al periodista Gerardo Castellanos en 1939, quien reflexionaba con sus lectores: «En Camagüey ambulo desconcertado, porque en la mente solo guardo los nombres antiguos. Y aunque quise y admiré mucho a Gonzalo de Quesada, al parque de su nombre le digo Casino Campestre».
El sitio emblemático distinguido hasta el presente por una profusa vegetación, que lo ubica como el parque urbano más importante de Cuba, fuera de la capital habanera, ha tenido una larga trayectoria en la ciudad. Su surgimiento data desde el siglo XIX, durante las Ferias de la Caridad -primero como Campo Martes, y a mediados de 1860 con una solicitud de obras públicas para la creación de un Casino Campestre y Quinta de Exposiciones.
Y así, en el área expositiva se mostraban los productos más notables del país: manufacturas, talabartería, herrería, ganado vacuno, cabellar, implementos agrícolas, azúcares, mieles, derivados de la leche, entre otros, con una gran concurrencia de personas.
En el aniversario 107 de la denominación oficial Gonzalo de Quesada Aróstegui al Parque Casino Campestre te propongo curiosidades que forman parte de la memoria cultural de la ciudad.
En 1900, se autoriza el traslado de la fuente que estaba en la antigua Plaza de Armas para ambientar la zona del Casino.
El 11 de febrero de 1901 se concluye el puente del lugar bajo la dirección del ingeniero civil Ignacio Eduardo Agramonte Simoni, hijo de El Mayor.
El 20 mayo de 1902, en honor al nacimiento de la República, fue sembrada una ceiba que recuerda el acontecimiento.
Entre los elementos arquitectónicos que sobresalen en el sitio se encuentran La Glorieta, construida por Claudio Muns Piqué entre 1912 y 1920; y la gruta de ferrocemento, de 1919, del catalán Antonio Moya -que guarda gran similitud con los elementos pétreos de Gaudí en el parque Güell de Barcelona.
El parque de recreación infantil, o de arena, como lo llaman los visitantes, fue construido el 10 de mayo de 1925.
Es el espacio monumentario más importante de la ciudad por la cantidad de construcciones conmemorativas que posee, entre ellas se encuentran las estatuas dedicadas a Salvador Cisneros Betancourt, Dr. Manuel Ramón Silva, el monumento al Libertador Desconocido, a la Maternidad, etc.
Entre las tarjas sobresalen las que señalan el lugar donde el Comandante Camilo Cienfuegos pronunció el discurso del 1ro de mayo de 1959 y el sitio donde fue plantado el “Árbol Amigo” por los Delegados al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.