A 64 años de la partida del yate Granma de Tuxpan, México nos sentimos con el deber de rememorar tan importante hecho donde no solo se demostró la valía del pueblo cubano sino la entereza de aquellos hombres que dieron hasta su vida por una causa de libertad plena de la nación cubana.
En la madrugada del 25 de noviembre de 1956 el Yate Granma, una embarcación de recreo diseñada para albergar no más de 6 0 7 personas, iniciaba su travesía desde el puerto mexicano de Tuxpan hacia Cuba hundido por encima de su línea de flotación por la carga de 82 expedicionarios, armas, parque, alimentos y tanques llenos de petróleo. Cargaba más de lo que podía llevar y a un seguro naufragio ante las impredecibles marejadas del Mar Caribe.
De los 82 expedicionarios, encabezados por Fidel Castro se encontraban un camagüeyano y dos que era como si lo hubiesen sido ya que toda su labor revolucionaria la realizaron en la provincia de Camagüey, eran Calixto Morales Hernández, combatiente revolucionario cubano, miembro del Movimiento 26 de Julio y capitán del Ejército Rebelde, quien nació en Florida, formó parte del Ejército Rebelde, fue nombrado por el Che, en la Batalla de Santa Clara y tras el triunfo de la Revolución ocupó varios cargos en la dirección del Estado; y el otro Reinaldo Benítez Nápoles, de origen bayamés , pero a temprana edad pasó a residir en la ciudad de Camagüey, donde se forjó un ideal patriótico que lo llevó a ser miembro del Movimiento 26 de Julio, asaltante del cuartel Moncada, miembro del Partido Ortodoxo y tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 opuesto a la dictadura de Fulgencio Batista y luchó hasta el triunfo y mantenimiento de la Revolución.
Otro de los grandes revolucionarios fue Cándido González Morales quien nació en Puerto Padre, hoy provincia de las Tunas, sus padres lo trasladan a la ciudad de Camagüey en los años 30, fue dirigente estudiantil y combatiente revolucionario cubano que integró la Juventud Ortodoxa, trabajó en aras de la creación del Movimiento 26 de Julio. Por su activa participación en las actividades revolucionarias resultó víctima de persecuciones, detenciones y amenazas. Cándido González fue un hombre consecuente en la lucha por hacer de Cuba un país donde la educación, la salud, la niñez y los principios libertarios que rigieran la vida de los cubanos. Apenas tres días después, del revés de Alegría de Pío, y el 8 de diciembre de 1956 en Boca de Río Toro (a 30 km al sureste de Niquero) fue asesinado por soldados de la dictadura de Batista.
La llegada del Granma, marcó el comenzó la guerra de guerrillas en las lomas del oriente de Cuba. En esos apartados lares, la sangre y el sudor de hombres y mujeres forjaron la Revolución que alcanzara su triunfo el 1 de enero de 1959.