Esta fecha creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados tal vez puede interpretarse como un slogan, sin embargo es una oportunidad para concientizar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco tratando de disuadirlo en cualquiera de sus formas y a la vez promover políticas eficaces para reducir el hábito.

Tomando en consideración que la exposición al tabaco es la principal causa prevenible de defunción en el mundo y su gran incidencia en adolescentes y jóvenes en la actualidad, la Casa Natal Carlos J. Finlay, proyecto sociocultural de la Oficina del Historiador de la ciudad realiza talleres, conversatorios, intercambios con especialistas de Salud y exposiciones encaminadas a sensibilizar sobre sus efectos nocivos.

Ofrecer una correcta orientación sobre un estilo más saludable y adecuado para la prevención de enfermedades relacionadas con estos tóxicos, así como la efectividad de terapias para lograr la recuperación y restablecimiento del organismo; constituye un propósito esencial de estas actividades que incluye momentos de intercambio generacional; demostrando la necesidad de concientizar la dependencia que produce la nicotina: principal componente del tabaco.

Un camino sano

Opciones sanas como la práctica del tai chi, el uso y consumo de partes útiles de las plantas medicinales al degustar una tizana, característica de la Casa Natal Finlay.

La posibilidad de optimizar y orientar su salud mental lo harán encontrar en este espacio un mejoramiento de su calidad de vida, y también la posibilidad de alejarse de gases irritantes que afectan al aparato respiratorio, de sustancias cancerígenas como el Benzopireno, las que se forman durante la combustión del tabaco, el papel de los cigarrillos o del alquitrán usado como aglutinante en la picadura de tabaco.

No olvide que no solo los fumadores son afectados, también  las personas más cercanas.