Las experiencias que de niños vivimos, marcan la personalidad de un futuro prometedor. Este es el caso de muchos artistas que hacen crecer en su corazón de infantes proyectos que aún no definen.
Juan Padrón fue uno de los genios que siempre conectó su alma infantil con los años que sumaban experiencias. Y en esta cadena que es la vida, también uno de nuestros especialistas de la Galería “Fidelio Ponce de León”, Dairel Arcos Corso, cuenta sus vivencias.
Este artículo publicado en la página mensual del periódico Adelante es su testimonio.



