Profesiones que hacen crecer

Foto: Tomada de http://www.ecured.cu
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Según las informaciones consultadas, la celebración del Día del Ingeniero Cubano se realiza cada 11 de enero desde 1946. Esta festividad surgió por iniciativa del ingeniero Luis Silva Savio, quien la propuso a la Junta Directiva de la Sociedad Cubana de Ingenieros para honrar la memoria del insigne Ingeniero Don Francisco de Albear y Fernández de Lara, autor de innumerables obras, entre ellas el Acueducto de La Habana; ese 11 de enero de 1946 se cumplían 130 años del natalicio de Albear.

Pero, independientemente del origen histórico de la celebración y su connotación, cada 11 de enero es momento oportuno para reconocer el significativo aporte de los ingenieros al desarrollo de nuestra sociedad. En el caso específico de la Oficina del Historiador resulta imprescindible el quehacer de estos profesionales, no sólo el de aquellos vinculados directamente a la restauración o a los diferentes procesos constructivos que se llevan a cabo en el Centro Histórico y otras partes de la ciudad, sino también las labores de los que  se encargan del planeamiento urbano o la informatización; por solo poner ejemplos.

Áreas claves en la dinámica organizacional cuentan con la sapiencia de los ingenieros, y el aporte de sus soluciones e inventivas. En direcciones como Proyectos, Plan Maestro e Inversiones o grupos de trabajo como el de Informática, resulta vital el desempeño de estos profesionales; concurrencia que no sólo repercute en el óptimo funcionamiento de la entidad, sino también en la consecución de la misión institucional; signada por la salvaguarda del patrimonio y el enaltecimiento de la identidad local.

No podríamos entonces pasar por alto una efeméride tan significativa para nuestra institución, el país y el mundo; pues muchos de los adelantos y beneficios de los que hoy podemos disfrutar son resultado directo del trabajo de un ingeniero. Asimismo, muchos de los espacios rescatados, restaurados, refuncionalizados o rehabilitados en la ciudad; llevan la impronta de nuestros ingenieros, sitios todos de los que hoy podemos disfrutar y legar a futuras generaciones.

Llegué hasta cada uno ellos, el agradecimiento y la felicitación, también el deseo de sus siempre crecientes aportes.

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