Un sincero homenaje con música del trovador Andy Daniel reunió a miembros de la Asociación de Combatientes (ACRC), representantes de la UJC, trabajadores del INDER, pioneros de la escuela Jesús Suárez Gayol y a los vecinos del Reparto La Vigía; para recordar la partida del primer mártir camagüeyano caído en las luchas clandestinas, contra la dictadura de Batista.
Desafiando la llovizna del amanecer, en el parque que lleva su nombre, hoy complejo deportivo Mario Aróstegui Recio, la nueva generación conoció sobre el valor de este joven camagüeyano, quien lleno de sueños y con solo 26 años, pasó a la inmortalidad.
Apuntes necesarios
En 1953 fue a Santiago de Cuba para hacer contacto con los compañeros del 26 de julio en esa región, para lo cual se trasladó al ferrocarril de aquella zona, sector laboral en el que ya trabajaba y conspiraba desde los 17 años, bajo el número de chapa 9278.
El 11 de noviembre de 1953 fue detenido por agentes del SIM, siendo torturado salvajemente y asesinado en el poblado de Bidot, sin que pudieran arrancarle ninguna información. Luego su cadáver fue ultrajado y colocado en el puente sobre el río Mabay.
Sus camaradas lograron rescatar el cuerpo y sepultarlo dignamente en un panteón del ferrocarril, el día 13 de noviembre. Poco tiempo después recaudaron fondos y compraron una tumba, ubicada en la actual calle cuarta del Cementerio General de Camagüey.
El homenaje
Esta mañana al recordar la partida de Mario, en sencillo acto que cada año organizan de conjunto la Oficina del Historiador y la ACRC, conocimos que también en los talleres del ferrocarril, donde se encuentra ubicado el segundo de los tres bustos en su honor, los trabajadores del gremio realizaron un encuentro, para evocar el recuerdo y la valía del revolucionario asesinado hace 70 años.
Camagüey mantiene firme la promesa de mantener vivos a sus hijos heroicos, en el corazón del pueblo.