Recorrido junto a la historia

Fotos: José A. Cortiñas Friman
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Como ya he comentado en otras ocasiones, mis visitas a diferentes instituciones, lugares históricos y patrimoniales, son frecuentes, pues lo hago con mis estudiantes de segundo año de la carrera de Lengua Inglesa de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, con el propósito de que conozcan la verdadera cultura de nuestra ciudad y además les sirva para su futuro trabajo y su propio acervo.

Por esta razón hace muy pocos días el recorrido se efectuó por un sitio que sobrecoge, y a muchos les impresiona solo de nombrarlo, el Cementerio General, ese museo a cielo abierto que guarda tanta historia, arte funerario, leyendas y del que se cuentan tantos relatos que, con nuestra visita a él pudimos profundizar y hasta esclarecer algunas incógnitas que traíamos.

Conocimientos que atrapan

Vale destacar la preparación de los especialistas que, pertenecientes a la Oficina del Historiador, laboran allí, y la entrega y amor con que trabajan, a veces sin la debida comprensión tanto de la población como de instituciones y organismos, que no valoran la entereza y altruismo que hay que tener para pasar allí ocho horas, y en oportunidades más cuando es necesario, bajo condiciones difíciles, pues solo de mencionar el clima de intenso calor que los azota, nos percatamos de su total pasión por lo que hacen.

El cambio de fisonomía del lugar salta a la vista con solo atravesar unos metros de la entrada, y las explicaciones detalladas van llevando al visitante por los diferentes senderos concebidos para que todos nos sintamos, entre otras cosas, obligados a cuidar y proteger mucho más el patrimonio, algo que siempre será una máxima de esta institución que hoy lidera este proyecto creado hace ya veinticinco años para bien de nuestra ciudad.

Los recorridos de verano por este recinto han resultado todo un éxito, y eso me hace muy feliz, pues además de que nuestro pueblo ya lo mira con otro prisma, los educa visualizando sus verdaderos valores, también hace que todo el que acuda allí para realizar cualquier misión, se sienta más respetado en las gestiones que busca, y hace también mucho más humana esa labor.

Mi respeto y admiración una vez más para esos técnicos dedicados y amables que allí encuentro siempre que acudo, y el deseo de que sean mayores sus logros futuramente.

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