Reflejos de la Bienal en Camagüey

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Por Dairel Arcos Corso
Especialista Galería “Fidelio Ponce de León” de la OHCC

Por primera vez a nuestra provincia, llega la Bienal, un espacio para confrontar el arte desde lo contemporáneo, poniendo sobre la mesa preguntas, transgresiones, y por qué no, transfiguraciones.

En el marco de esta Bienal, se expone en la galería Amalia del Fondo Cubano de Bienes Culturales, la exposición personal ,Transfiguraciones, del pintor camagüeyano Osvaldo Díaz Moreira, . Dicha muestra lleva a este artista excepcional y por momentos, injustificadamente olvidado, a plasmar sobre los lienzos el arte de lo abstracto, para asombro de todo aquel que conoce su obra, incluso para él mismo, lo que viene a reafirmar aquella frase del gran Bob Marley cuando dijo: A veces es ahora o nunca.

Transfiguraciones

No es una involución artística y mucho menos una catástrofe emocional, todo lo contrario, es una forma inquietante de adaptación al medio en el que nos movemos, aunque muchas veces no entendamos a donde nos dirigimos.

Las obras de Osvaldito, como lo conocen familiares y amigos, hablan por sí solas, están dotadas de una técnica academicista depurada que hace de la obra en sí una especie de organicidad, movimiento real, al margen de la realidad misma; todo esto provocado por la constante búsqueda, por parte del artista, no solo de crear, sino de entender los complejos bosquejos de la mente humana.

Si bien la abstracción aísla conceptualmente una propiedad o función concreta de un objeto, en este caso, el artista intuye, como un vidente de las formas y los matices, que algo existe, que algo tiene vida, y que él solamente está destinado a entender, y por eso se motiva a ser científicamente específico, a no caer en lo banal y recurre a sus propias experiencias para deducir, como un Sherlock Holmes del pincel, estos fenómenos.

 Lo distintivo de su obra

Si algo ha distinguido la obra artística de Osvaldo Díaz, desde New Melao, pasando por el video arte, los documentales, la caricatura gráfica, etc, llegando  hasta este 2019, es que nunca ha sido, y me atrevo a decir, nunca será, en cuanto a arte se refiere, un partícipe del azar, siempre le ha gustado llevar y tener el control de la situación, emanar nuevas ideas y develar nuevos horizontes.

Si usted quiere apreciar un tipo de abstraccionismo diferente, no deje de visitar esta exposición, vaya preparado para ver una realidad que no existe pero que bien pudiera existir, adéntrese en un su propio mundo interior, haga un ejercicio entre fantasía y realidad,  quizás estas obras le resulten como una especie de terapia contra la irritabilidad y la desesperación, y quién sabe, todo puede suceder, y hasta usted mismo(a) salga transfigurado; recuerde que el arte plástico también es parte de nuestro patrimonio cultural

 

Foto: Osvaldo Díaz Moreira

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