Desde hace algunos años, la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey propone cada verano recorridos por diversos puntos de la geografía citadina, para divulgar sus valores de una manera divertida e involucrar a las familias camagüeyanas.
En la actual edición, tanto las rutas peatonales como las diseñadas en ómnibus desbordaron las capacidades, pero la de mayor número de seguidores fue la llamada “Del verde al adoquín”.
En qué consiste
Para acercarnos a los detalles, conversamos con una de las especialistas del Centro de Gestión Cultural, Yamina Martínez Rabassa, quien con la satisfacción de haber complacido a los visitantes nos comentó de algunas curiosidades dentro del popular recorrido.
La primera senda fue dedicada a los niños que residen en hogares sin amparo familiar. Resultó muy atractivo, pues partieron desde el Parque Agramonte, con una explicación especializada referida a los edificios que rodean el sitio fundacional de la villa, sus características arquitectónicas y la significación de la figura de El Mayor para los hijos de esta tierra.
Luego, en la guagua panorámica, se trasladaron hasta la Plaza de los Trabajadores, para conocer su mágico entorno, donde destacan la Casa Natal de Ignacio Agramonte, la Iglesia de la Merced y el edificio del Centro de Convenciones Santa Cecilia.
A bordo nuevamente, pudieron apreciar desde una altura privilegiada, los inmuebles que se encuentran ubicados desde la plaza hasta el Casino, con parada en el Café La Comarca -para intercambiar con escritores locales, artistas y payasos.
La cercanía a los paisajes del parque urbano, mientras recibían cuentos y poesías dedicadas a la ciudad, fue el contraste perfecto para muchos que desearon repetir el paseo.
Variantes
Martes y jueves fueron los días establecidos para el recorrido; pero los jueves se dio prioridad a comunidades en transformación, niños de centros especiales y proyectos de la Casa Natal Carlos J. Finlay.
El jueves 24 cerró la programación de verano y la última ruta Del verde al adoquín se llenó con el círculo de enfermeras jubiladas y los pacientes del proyecto de apoyo a la salud mental. Todos terminaron emocionados y agradecidos por la hermosa experiencia, la cual, además de regalarles una visión privilegiada de su Camagüey, les propuso un día diferente.
Acotaciones
Yamina es nueva en el colectivo. Comenzamos nuestro diálogo con un poco de timidez, pero se fue emocionando al contar las diferentes experiencias que le dejó cada recorrido y su público estrella: niños y abuelos.
Al conversar pude sentir su regocijo por ser parte de un equipo que cada verano camina sobre adoquines bajo el intenso sol; para ofrecer una atractiva propuesta estival en la que se unen disfrute y aprendizaje, mientras comunican los valores de ese patrimonio vivo que es sin dudas la Ciudad de los Tinajones.