Por estos días solo se habla de COVID-19, Coronavirus, pandemia, virus, aislamiento social, y claro, es muy importante; pero como decía mi abuela: “…con las glorias no se pueden olvidar las memorias…”, y no es que esta enfermedad sea una gloria, no, para nada, muy lejos de pensar en eso estamos. Sobre todo, los cubanos quienes diariamente recibimos información pormenorizada y casi con términos especializados sobre ella, pues al decir del Doctor Durán en cada uno de nosotros hay un médico, ya que la población ha adquirido muchos conocimientos y hasta atrevidamente en ocasiones nos ponemos a opinar sobre algún que otro tema de este tipo.

Pues si, como decía, no debemos, ni podemos descuidar en absoluto estas informaciones y estar al tanto de cómo van las cosas en el mundo.

Creo que tampoco debemos olvidar fechas tan importantes como las que también en este mes se conmemoran, por ejemplo, hoy el Día de la enfermería y más adelante el Día internacional de la familia, dos momentos que a mi juicio siempre tendríamos que homenajear; porque ocupan un importantísimo lugar en la vida de todos los seres humanos.

Los enfermos porque se encuentran frente a lo más difícil y a como dé lugar, sin descansar y con el gran temor interno de pensar que puedan resultar contagiados, no se rinden y lo dan todo, y por otro lado las familias, esas que siempre serán la célula básica de la sociedad.

A ellas les ha correspondido estar dando el frente del lado de acá, en las casas, cuidando y protegiendo a los niños, los ancianos y todo lo que guardamos celosamente para que al paso de este temible huracán, podamos contar cómo se acometieron las tareas y hasta, tal vez, estoy segura, jocosamente hagamos alguna que otra anécdota de muchísimos sucesos que nos tocó afrontar.

Y si de recordaciones se trata también quisiera referirme a un evento que desde hace varios años celebra la Oficina del Historiador de la ciudad, del 21 al 25 del presente mes, la Jornada de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo que ejecuta la institución Casa de la Diversidad Cultural camagüeyana, por conmemorarse el 21 el Día Internacional de la Diversidad Cultural y el 25 el Día de África, ambos declarados por la UNESCO.

Estas fechas posee vital importancia para los proyectos socioculturales que auspicia dicha Casa, pues dentro de sus objetivos se encuentra el promover el conocimiento de la pluralidad multicultural de la ciudad como expresión de la identidad camagüeyana, a través del diálogo con y entre las diferentes asociaciones, comunidades y grupos de descendientes que existen en nuestra localidad.

Como es lógico este año no podremos gozar de tan significativa celebración, que ya va siendo tradicional en Camagüey; pero al menos, recordemos no solo estos días, sino también lo productivo de sus diálogos y confrontaciones que en cada una de las ediciones que aportan tanto a la cultura local y nacional.

Pensemos que el próximo año, cuando ya todo el país se encuentre restablecido, se efectuará con la misma disposición y entrega que se desarrolló en años anteriores, y yo, al menos, desde ya auguro los éxitos que ella y sus gestores merecen.