El otorgamiento en 1817 del título de ciudad a la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe por el Rey Fernando Séptimo vino acompañado de la posibilidad de utilizar Escudo de Armas y Mazas Capitulares.

Las Mazas, piezas fundidas en plata eran otorgadas a ciudades con estructuras de gobierno al servicio de la corona, como el Ayuntamiento de Puerto Príncipe.

Las originales se encuentran en el Museo Provincial Ignacio Agramonte, mientras que unas réplicas se localizan en la sede del Gobierno Municipal y por un tiempo se expusieron en la sala de historia del lugar. Además, durante la lectura del bando que da inicio a las celebraciones del San Juan camagüeyano y a la Semana de la Cultura, son portadas por personalidades del territorio.

Del escudo…

El escudo de armas fue rediseñado por el cronista de la corona española Francisco Doroteo de la Carrera, ajustándose a los códigos de la heráldica hispánicas.  De este modo eliminó elementos de bocetos presentados por principeños como José Agustín Arango Ramírez y José de la Cruz Castellanos y Mojarrieta.

En el escudo quedarían representadas dos palomas de plata, cada una de ellas con una antorcha encendida en el pico como símbolo de paz, castillos, leones y un perro lebrel que denotaban la valentía y fidelidad de los habitantes de la villa.

También una corona ducal, la cual solo era concedida a ciudades enclavadas en territorio real o provincias de ultramar. A cada lado se mostraban lambrequines en representación de las ramas que protegían las armas en la antigüedad.

Este otorgamiento era una dádiva real, con la pretensión de que los criollos no se levantarían nunca en armas contra el reino.

A diferencia del escudo de la provincia aprobado en 1926, el otorgado por el Rey Fernando Séptimo a la ciudad no tenía ningún símbolo representativo del territorio al que fue conferido.

El rediseño de Francisco Doroteo de la Carrera era una muestra de la incapacidad de la metrópolis española de reconocer y entender una cultura distinta que provenía de una tierra que, a pesar de ser colonia, aspiraba a tener independencia.

Actualmente el primer escudo oficial, el otorgado en 1817 se exhibe en dos importantes edificios de la ciudad, el centro de Convenciones Santa Cecilia y el Gobierno Municipal, así como en indumentarias de jardinerías en las principales arterias del centro de la urbe.

El Título de ciudad, más allá de su contexto histórico, constituye hoy en día una efeméride con marcado carácter cultural en la cual se festeja la mayoría de edad de la comarca y la paulatina consolidación de su desarrollo social, económico y artístico.