Trabajar por y para la cultura, una labor anónima y consagrada

Fotos: José A. Cortiñas Friman
Share on facebook
Share on twitter

Por: Yusarys Benito Deliano y Alejandro García Gutiérrez

Detrás de las actividades de verano, conciertos por la ciudad, presentaciones artísticas de niños, proyectos socioculturales, exposiciones y hasta en las obras ejecutadas en la urbe, existen personas que, desde la satisfacción que ofrece formar parte del sector cultural, engrandecen el trabajo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.

Quizás usted no conozca sus nombres, pero mucho tesón ponen en cada una de las actividades que en su conjunto contribuyen a la formación integral de los agramontinos. Importante resulta, por ejemplo, la labor de los trabajadores de un sitio singular de la ciudad.

“La maqueta te da los primeros elementos, las primeras características para que usted a partir de allí se motive a recorrer la ciudad, investigarla un poco más. La institución tiene toda una programación donde predominan las actividades con los estudiantes, sector fundamental con el cual trabajamos. Esto ayuda a que los niños se diviertan y aprendan y ese es uno de los objetivos nuestros, educar siempre con un mensaje didáctico,” nos comenta Yolanda López, directora del Centro de Interpretación Camagüey Ciudad Patrimonio.

Así como Yolanda otra mujer camagüeyana asume la cultura como el amplio concepto que no solo incluye a las manifestaciones artísticas, sino que también se manifiesta en la educación y la relación con otros ámbitos de la sociedad.

María del Carmen Pontón, directora de la Casa Natal Carlos J. Finlay nos explica que “para nosotros nuestro proyecto sociocultural una de las cosas fundamentales que tiene es que no solo busca desarrollar actividades de corte científico, sino que siempre en todas las actividades que realiza incluye una pincelada cultural. Además, se hacen actividades caracterizadas con adolescentes, con niños, pero siempre con la finalidad de divulgar la vida y obra de Carlos J. Finlay y las aristas poco conocidas de él.”

En ese empeño de estar más cerca de los camagüeyanos, alimentar el alma y cuidar la espiritualidad de esta ciudad, andan los pasos de quienes, en la Oficina del Historiador, han encontrado el lugar para defender la cultura nacional.

“La cultura se piensa, las actividades culturales hay que pensarlas con sentimiento con amor. Para mí la cultura realmente encierra gran parte de mi desarrollo como persona y como profesional.” Así define Rosilda Viera, especialista del Centro de Gestión Cultural, lo que para ella significa la cultura y ser parte de los trabajadores de este sector.

Y entonces, detrás del talento de un Arlequín, las explicaciones a la familia sobre el centro histórico o los proyectos con las personas de la tercera edad, está el compromiso perdurable de un trabajador de la cultura; esos de labor anónima y consagrada.

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte. Fan de los deportes, el cine y la música cubana. Catcher del equipo de softbol de la Prensa de Camagüey, actualmente los subcampeones de Cuba. Encargado de realizar los materiales televisivos en Audiovisuales Príncipe, Grupo de Comunicación de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey.
Más relacionados