Termina 2019 y como sucede por los días de final e inicio de año las personas hacen un repaso de lo positivo y lo negativo. A las 12.00 am del 31 de diciembre, se cerró una etapa que dio paso a la que se abre con nuevas metas y anhelados propósitos, así algunos quieren abandonar el cigarrillo, visitar a la familia o bajar el peso corporal. Como se dice popularmente: “Año nuevo; vida nueva”.
Preparativos
Desde que entró diciembre los comercios nos recuerdan su cercanía con motivos alegóricos y tímidas rebajas de precio. La puesta del arbolito navideño en muchas casas, con sus luces y bolas de colores resulta una fiesta para la familia. Crece el júbilo y el ritmo laboral decrece.
Las enfermedades dan un respiro, o mejor, la gente da un respiro a sus enfermedades y, aunque los males sigan ahí, se aplaza hasta enero la visita al médico; porque todos queremos terminar bien y comenzar mejor el año.
Para el 31 de diciembre no hay familia cubana que se acueste sin comer. Por modestos que sean sus recursos, siempre se reserva algo especial o al menos distinto, para esa noche.
El que está solo en casa el vecino le alcanza un plato o el pariente le lleva un plato con comida; existen sorpresas hasta del que menos esperas que aparece con un pedazo de cerdo asado, para que pruebes del suyo.
Porque el cerdo en sus diversas maneras, el arroz congrí, la yuca con mojo y la ensalada variada, son reyes de la cocina cubana durante el último día del año y con lo que quede, el primero también.
Además, en torno a esta festividad se han incorporado nuevas ideas, que ya se repiten desde hace algunos años.
Novedades
Este fin de año pude apreciar algunas maneras y celebraciones que al menos no conocía. En la ciudad como casi siempre, las personas durante el día realizan visitas y buscan algunos detalles que faltan en casa para la cena en familia.
A las 12.00 con el himno nacional en todas las estaciones de radio y TV; luego del comunicado de bueno deseos al pueblo, las familias se abrazan y después salen a la puerta a felicitar a sus vecinos.
Más adelante…
Un grupo de entusiastas van con mochilas y maletas a dar la vuelta a la manzana, la iniciativa es para lograr un viaje al extranjero en el próximo calendario.
En muchos barrios pude apreciar la confección de un muñeco de trapo, con ropas y telas viejas, que simboliza el año viejo. A la media noche se prende candela y con él, se va el mal y llegan las buenas nuevas que 2020 debe traer. Esta es una práctica del occidente de la isla, que hace algún tiempo ya se aprecia en Camagüey.
Y algo más, parece que llegó para quedarse
Al finalizar el 2015 los que pasaron por la Plaza de los Trabajadores, apreciaron que se instaura una nueva costumbre entre los camagüeyanos para despedir el año. Las vueltas al árbol sagrado desde hace unos años están de moda.
Expiraba el calendario en sus últimos segundos, la ceiba que engalana la Plaza de los Trabajadores recibió una larga fila de visitantes, familias enteras con sus niños en brazo o de la mano, luego de dar las vueltas, piden sus mejores deseos para el tiempo nuevo que se avecina.
Primer día
Esta vez tuve la oportunidad de asistir a una comunidad cercana y ver como recibieron el año.
Igual que en la ciudad todos se felicitan y desean cosas buenas para el año que comienza. En muchas casas la bandera cubana acompaña la festividad y recuerda aquel primero de enero victorioso, que cambio la vida de muchos, sobre todo, la de estos campesinos de la comunidad Rescate de Sanguily, poblado ubicado en el km 10 de la carretera de Santa Cruz.
Según comentaron los vecinos, en el primer minuto de 2020 salieron a la puerta, todos a viva voz, cantaron el himno nacional.
Mientras calientan la carne asada que sobró de la noche anterior y siguen los tragos y la alegría, llegó a la plaza una agrupación musical.
Pensé que no tendría público, pues cada familia estaba con los suyos debajo de las matas, en los patios o en el lateral de los edificios.
Pero la plaza se fue llenando y no solo por los jóvenes, hasta los mayores “se emperifollaron” para ir a bailar con la orquesta. El compadre Miguel aprovechó el sueño de su esposa para mirar de cerca a las cantantes de Creación.
El 2020 llegó, después de un intenso año de trabajo, estudio y superación, entre felicidades y salutaciones, es hora de pensar en los retos que debemos asumir. Porque siempre que llega diciembre cerramos fila y proyectamos lo que debemos hacer, para continuar creando desde nuestra tierra, desde nuestro pedacito, con el hilo de la historia que nos toca tejer en el día a día.