Un nuevo cumpleaños de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey

Fotos: José Antonio Cortiñas Friman
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Cuando realicé la locución para la entrega del premio, Alarife Público, que fue concedido con carácter post mortem a Víctor Manuel Castañeda, en la séptima edición por el año 2014; y luego escribí la crónica al querido maestro de obras, no imaginé que seis años después recibiría una distinción con su nombre, un reconocimiento que, de manera especial, entrega la Oficina del Historiador a trabajadores con labor continua por 5, 10, 15 y 20 años, en el día de su aniversario.

La ceremonia como cada 24 de febrero, tiene lugar en el parque Agramonte y comienza con las nueve campanadas de la iglesia, como fue en 1912, cuando quedó inaugurada la estatua ecuestre de El Mayor.

La música entre nosotros

El himno nacional interpretado con toda la belleza que imprime la Banda provincial de Conciertos, dio paso al depósito de la ofrenda de laureles a la Madre Patria, luego los niños contaron cómo fue en aquel entonces; rememoraron el inicio de nuestras luchas por la independencia, también en esta fecha; y la dirección de gobierno realizó la entrega de un reconocimiento a la Institución, que en sus 23 años tanto hace por nuestro querido Camagüey.

La entrega

Después de este preámbulo cultural, se procedió a la entrega de la distinción Víctor Manuel Castañeda in Memoriam, cerca de 30 trabajadores con fiel desempeño en labores ligadas a la conservación del patrimonio construido y al inmaterial; además por su legado a las nuevas generaciones de camagüeyanos, fueron agasajados esta mañana, a los pies del más grande de los camagüeyanos.

Entre tantas emociones tres periodistas del grupo de Audiovisuales Príncipe recibimos la distinción, Sheila Barros Fals (5 años), Lizandra Góngora Cañizares y quien les habla. Parece que fue ayer cuando iniciamos nuestras labores a favor del patrimonio y sus apasionantes historias, y ya pasaron diez años. Espero sean muchos más.

Emociones a flor de piel

El colofón del encuentro nos puso los ojos húmedos y el corazón apretado, pues fue muy hermoso recibir como regalo por el aniversario 23 de nuestra Oficina del Historiador el coro de los padres y alumnos de la escuela especial Héroes del Moncada, que nos entregaron un canto al amor y a la esperanza en cada nuevo día.

La satisfacción de saber que la población camagüeyana aprecia y valora nuestro quehacer, es la mejor muestra que adereza una celebración y nos permite seguir apostando por la salvaguarda de nuestro centro histórico y su espíritu.

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