Enaltecer la profesión que la vida nos ha regalado constituye la tarea más honrosa y digna que podemos desarrollar en nuestro paso por el mundo. Enseñar, cultivar la tierra, preservar el patrimonio, educar con arte, salvar vidas, informar verazmente cada noticia e incluso proveer de útiles necesarios a los semejantes; son solo algunas ocupaciones que acuden agolpadas a mi mente.

¿Pero acaso proteger la vida de una nación y de todos sus miembros no es una vocación meritoria?..

A través de cada acción que los militares cubanos desempeñan se logra: enseñar, cultivar valores, preservar, brindar arte, salvar vidas e informar de forma clara y precisa.En una sola profesión se suman características de muchas labores.

Ser militar exige la integralidad en todos los órdenes. Son maestros en el momento que corresponde, campesinos, artistas, periodistas, arquitectos, médicos y hasta económicos. Combinan en un mismo espíritu la esencia y la personalidad de una carrera digna de admirar.

Por eso a todos los oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en su día las más sinceras felicitaciones, de parte de todo el colectivo de la Oficina del Historiador de la ciudad de Camagüey.