Pueden pasar los años y no desaparece esa sensación de sentirse como en casa. Y entonces, aunque los edificios cambien la fachada y los rostros sean otros; reconoces cada espacio de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz (UC) y llegan los recuerdos que, pocas veces, quedan fuera de los momentos personales más significativos.
Así debe sucederle a quien vivió la oportunidad de comenzar un 6 de noviembre de 1967 en la carrera de Agronomía, o a quien después, siete días más tarde, integró el curso de la carrera profesoral de nivel secundario básico que radicó de forma temporal en el Instituto ferroviario “Cándido González”.
Y es que el antepenúltimo mes del año está muy ligado a los comienzos de la institución, si se toma como referencia que, es la Ignacio Agramonte, el primer centro de educación superior fundado en Cuba luego del triunfo revolucionario. Sin embargo, mucho antes era visible desde las páginas del Periódico El Camagüeyano.
Lea también: Antecedentes de la Universidad Ignacio Agramonte Loynaz en Camagüey
Al siguiente año, también resultaba una opción de estudio: Pedagogía, Medicina, Mecánica, Economía, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Civil e Ingeniería Química, las dos primeras se iniciaron con alumnos de años superiores de la Universidad de la Habana, Las Villas y Oriente; Medicina en el Hospital Manuel Ascunce Domenech, y Mecánica en Nuevitas.
Universidad de Camagüey, más cerca en la historia
En abril de 1974, se realiza el traslado hacia una nueva edificación en la Circunvalación Norte donde se crearon los departamentos básicos de Matemática, Física, Química y Biología, debido al elevado número de profesores que tenían las disciplinas.
Con la presencia del Instituto Pedagógico y los restantes perfiles educacionales era necesario incluir en el plan de estudio la Cultura Física y el deporte como parte de la formación profesional. Surge así, la filial provincial del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación.
En la actualidad la Universidad de Camagüey, institución certificada por la Junta de Acreditación Nacional, cuenta con tres sedes centrales, en las cuales sobresale el carácter innovador y científico. Desde sus aulas se fortalece el trabajo comunitario, bajo el concepto de ayudar al desarrollo económico y social del territorio a partir de los conocimientos adquiridos en el centro de enseñanza superior.
Destaca también, incluso para disfrute de los ciudadanos, la labor extensionista de la casa de altos estudios visible a través de manifestaciones como danza, música, artes plásticas, teatro, literatura, locución y audiovisuales. Sobresalen los resultados positivos del Grupo Musical Vocación y el Conjunto Artístico Maraguán, referente para el arte universitario en el país.
Es la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz el sitio donde en noviembre se hace un apartado necesario en la historia; el lugar que siempre acoge a sus hijos y aunque pasen los años, no desaparece esa sensación de sentirse como en casa.
