Avellaneda # 63, un lugar lleno de historias

Fotos: cortesía de la autora
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Aunque  en ocasiones figurara desapercibido, nos privilegiamos en formar parte de una ciudad con un centro histórico colmado de historias, las que van entrelazando todo un mosaico histórico cultural dellegendario Puerto Príncipe.  Destacando algunas muy particulares que conservan el poder de atrapar y cautivar en solo un instante.

Mencionar la vivienda ubicada en San Juan # 18 no sería lo mismo que decir Avellaneda # 63, hoy Dirección de Investigaciones Históricas de la Oficina del Historiador, a simple vista pasaría como uno más, pero si viajamos en el tiempo y considerando el registro histórico, desde sus inicios hasta la fecha, vemos que no es precisamente así.

Si remontamos a la época de la llegada de la República, la que estuvo bajo la influencia de nuevos códigos arquitectónicos, podemos apreciar que no fueron pocas las viviendas que perdieron el sello de la tradicional casa de patio; tal es el caso de la vivienda que nos ocupa.

La documentación histórica del lugar

Gracias al gravamen hecho por sus dueños D. Luis de Cisneros y Dª Inés de Estrada el 23 de septiembre de 1745, fue posible comprobar su presencia en la primera mitad del siglo XVIII[1].El 6 de noviembre de 1891se inscribió por primera vez en el Registro de la Propiedad donde consta que, antes de estar marcada con el # 18, lo estuvo con él # 12 correspondiente a otra identificación aún más antigua.

En un gesto de devoción propio de la época, Dª Carmen legó la casa al Hospital de Mujeres establecido en Nuestra Señora del Carmen[2] el 1 de abril de1837, pasados 11 años fue vendida por el Caballero Regidor D. Faustino Antonio Caballero, administrador del mencionado hospital, al Licenciado D. Ignacio Agramante y Sánchez. Consigna el documento que se trataba “de una vivienda de teja, cal y ladrillo.

Desde entonces, la casa formó parte de las propiedades de la familia formada por el matrimonio Agramante Loynaz. Un año antes del estallido de la contienda de los 10 años, se encontraban domiciliados en esta dirección los gabinetes de los Licenciados Ignacio Agramonte y Sánchez e Ignacio Agramonte y Loynaz[3], mientras que ya en pleno desarrollo de la guerra, el 14 de febrero de 1874, un oficio del Gobernador Político de este Departamento dio a conocer el embargo efectuado sobre esta propiedad a la vez que se consideró la posibilidad de ocuparla en el uso de Cuartel de la Guardia Civil de esta ciudad.[4]

Al dilucidarse en el Juzgado y ante la no presentación de ningún heredero, la casa pasó a propiedad de los Boza y Masvidal el 6 de septiembre de 1906[5].

En la investigación histórica

Se notificaba que la casa había estado sujeta a severas remodelaciones a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Se había rebajado el piso y sustituido por azotea la cubierta del ala interior izquierda; también se habían construido cuartos altos en su ala interior derecha y un portal de 2 metros de ancho alrededor del patio para más tarde entroncarla al alcantarillado, todo esto realizado entre el 27 de junio de 1916 al 7 de octubre de 1938.

La última venta registrada de este inmueble está fechada el 3 de noviembre de 1942 cuando el Sr. Aurelio Mendoza Saínz, como comprador, realizó los trámites correspondientes ante el notario Benjamín Agüero Pichardo.[6]

Enero de 1959, la vivienda fue ocupada por oficinas del Poder Local y del Ministerio de Salud Pública, hasta ubicarse las oficinas de la Empresa Provincial de Medicamentos, incorporación que conllevó la sustitución de elementos y partes originales y la adaptación de estructuras aunque conservando algunos elementos de carpintería de su nueva construcción.

Aunque no se precisa en el expediente, en el patio de la vivienda aparecen tres columnas en forma de cariátides similares a las existentes en el balcón de la vivienda ubicada en la Avenida de los Mártires y, aunque carentes de valor artístico, deben conservarse por ser representativas de un estilo de fuerte arraigo en la ciudad y del gusto particular de  sus dueños. Fig.1.

Para inicio del siglo XXI

44444En la década del 2000, fue decido por el Consejo de la Administración Provincial (CAP) la salida de la Empresa Provincial de Medicamentos con el objetivo de asumir en su lugar como una dependencia de la (OHCC); por sus antecedentes históricos mencionados anteriormente.

Varias fueron las intervenciones realizadas por parte de la misma, tratando siempre de conservar la descripción arquitectónica del inmueble, en específico la fachada ecléctica, donde se aprecian tres entradas, la central y principal, a su derecha la del zaguán y a izquierda una ventana que perdió su reja al transformarse en puerta.

Siempre con el propósito de revelarvalores históricos y patrimonialesencubiertos en tan notorio lugar, además de la rehabilitación del inmueble, que en algún momento se proyectó como futura dependencia de: ¨ Casa de Altos Estudios Eduardo Torres Lasquetti ¨, en su lugar y en el marco del 20 aniversario de la ceración de la Ohcc, el 24 de febrero del 2017, se inaugura la nueva dependencia como Dirección de Investigaciones Históricas, Fig.2.

Hoy en dicho lugar no solo se tiene la intención de conservar el patrimonio histórico, también protegerlo y de enriquecerlo, y de ello se encarga un equipo conformado por especialista y técnicos en arqueología, historia y pintura mural.

 

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[1] Registro de la Propiedad T45 provisional f 252 #2133.

[2] AHPC Protocolo Notarial José Rafael Castellanos f 262v.

[3]Bib. Prov. Julio A. Mella Guía de Forasteros para el año 186,7 Imprenta del gobierno por SM, Habana.

[4] AHPC Ayuntamiento de Camagüey F/C nº 51 f 15. Esta referencia relaciona además otro número de casas que corrieron igual suerte por declararse infidentes a sus propietarios.

[5] Registro de la Propiedad #2133 T225 f 70.

[6] Registro de la Propiedad T763 f 238  #2133.

 

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