Los niños con sus sueños…el trabajo con los hombres

Foto: Tomada de http://www.sld.cu
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Es cierto que el trabajo ennoblece el espíritu y nos hace crecer como seres humanos; pero para todo en la vida existe el tiempo preciso.

Gracias al trabajo y el ingenio humano, los egipcios nos legaron obras colosales de ingeniería en tiempos donde construir una pirámide implicaba vidas y sacrificio.

Y entonces…

También ha sido el trabajo, protagonista de formaciones económicas sociales más avanzadas ¿Pero es acaso justo que los pequeños que necesitan soñar sean obligados a trabajar, en diferentes partes del hemisferio? ¿Dónde queda la civilización y el avance social que tanto se promulga? ¿De qué nos sirve legar un patrimonio material impresionante en cuanto a capacidad humana, si los valores aún no se transmiten con la carga de humanismo que necesitan?

Somos patrimonio…

Somos animales racionales capaces de transmitir mediante la oralidad y de generación en generación, códigos que portan un patrimonio inmaterial inigualable. Resultado del trabajo y la experiencia que durante siglos nos perfilan como homo sapiens; pero lo que aún no se encuentra dentro de los límites de lo lógico es el abuso que todavía se comete en varias partes del planeta, donde se explota a los pequeños trabajando en las calles y realizando encargos que no son propicios para su edad.

Como las flores los niños deben perfumar el mundo con su inocencia; para luego dar los frutos más dulces y pintorescos. Hoy que se celebra el día mundial contra el trabajo infantil unamos acciones y corazón para eliminar estas deplorables acciones; que más allá de política o vanagloria, en Cuba no se sufren; porque a cada niño se le respeta y educa para ser hombres de bien, cantera de un mundo mejor que siempre es posible, si trabajamos en pos de él.

Licenciada en Periodismo por la Universidad de Camagüey (2014). Editora de textos. Profesora universitaria. Cubana 100%. Me encanta mi profesión, la música, la naturaleza. Adoro el amor de la familia y de los amigos sinceros. Confío en el mejoramiento humano. Defiendo los animales e irradio amor cuando escucho al dúo Buena Fe o cuando mi hija me dice que me ama.
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