A través de una carta le conocimos. Su esencia traspasó fronteras y regaló su pasión por Camagüey. El mensaje quedó claro, Alfredo Mengana Gómez, santiaguero de cuna; pero agramontino de corazón se siente orgulloso de vivir en una ciudad, que en sólo horas cumplirá 12 años de declarado su Centro Histórico como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En esta urbe con historias de excelsos personajes, de tradiciones que se portan en la piel, de arquitectura y modernidad; encontramos hombres y mujeres con una sencilla existencia que nos recuerdan que lo esencial sigue allí, invisible a los ojos; listo para hacerse único.
Un poco de su vida
Alfredo llegó desde el oriente cubano, para echar raíz en la tierra que le daría la posibilidad de empezar como obrero agrícola y terminar como médico veterinario; en la tierra, donde formó familia y cada día se apasiona más por la eterna novia que lo sigue enamorando: la otrora villa Santa María del Puerto del Príncipe.
A los habitantes de esta hermosa ciudad, regala este mensaje:
Valores patrimoniales
Escucha con atención,
el mensaje serio y sano,
que te envía, ciudadano
María del Carmen Pontón.
Cada lunes es su misión
en nuestra radioemisora,
defender lo que atesora
en cultura Camagüey;
para que se erija en ley
combatir el mal que aflora.
Debe dolerte, mi hermano,
que por falta de mesura
o por desidia e incultura,
cualquier esfuerzo sea en vano.
Tu orgullo de buen cubano,
debe hacer de ti un bastión,
un combatiente en acción
que la conducta enderece;
de aquel que a diario ensombrece
el culto por la nación.
Los viejos y nuevos pinos
la vergüenza de El Mayor,
levantemos con honor
y estirpe de agramontinos.
Unamos nuestros destinos
con paso firme y decencia,
al trabajo con paciencia
sin derecho a descansar;
para inmaculada dar
a nuestros hijos la herencia.