La siembra de la Ceiba de la Libertad por niños de escuelas públicas en el Casino Campestre el 20 de mayo de 1902, en memoria de las gestas independentistas, no solo formó parte del embellecimiento del pulmón verde de la ciudad de Camagüey, sino también de los festejos nacionales por el nacimiento de la república, en los cuales estaba previsto que el izaje de la bandera cubana se realizara simultáneamente, a la misma hora, en toda la isla.

La celebraciones realizadas causaron furor entre las personas, pues la instauración de la república, implicó que con la transmisión de poderes, se retiraran las tropas norteamericanas de Cuba; por lo que, sin duda alguna, como bien refleja Ana Cairo, era la mejor opción ante el peligro de una ocupación indefinida.

Significación cultural del 20 de mayo de 1902

Su significación cultural, en ocasiones oscurecida por la historiografía, genera diferentes lecturas, justificadas por su propia evolución simbólica junto a los vaivenes de la realidad política; así como por una elección, desde un punto de vista, basada en la arbitrariedad y la necesidad de crear un nuevo mito fundacional, desechando e ignorando toda una campaña para consagrar como fiestas nacionales, fechas de gran importancia como el 10 de octubre o el 24 de febrero.

Igualmente, es válido destacar, según las afirmaciones de la investigadora Danislady Mazorra Ruiz, un posible vínculo con el 19 de mayo, día de la caída en combate de José Martí, debido a la consecutividad evidente. De esta forma, se puede decir que, quizás pudo ser también una designación intencionada que buscaba la apertura de una nueva etapa, cuyos cimientos se encontraban en las contiendas independentistas, con un posible cierre en la muerte del Apóstol; que albergaría en el 20 de mayo la consumación de un gran anhelo: el sueño republicano y la incorporación de la mayor de las Antillas al escenario internacional como un país “independiente”.

Con su nacimiento, la nación se convirtiría en esos primeros años, según Marial Iglesias en una suerte de repetición simbólica de su orígenes heroicos. Asimismo resalta que a partir de allí, la construcción de la identidad nacional y los procesos de institucionalización de la memoria patriótica tendrían el respaldo de una amplia base popular.

Resumiendo los apuntes

A pesar de la realidad contradictoria y los diferentes discursos ideológicos que se visibilizarían una vez instaurada, no se puede negar la trascendencia de este día en el imaginario social del pueblo cubano.

Bibliografía

Cairo, Ana. La dimensión cultural del 20 de mayo de 1902. Universidad de La Habana.

Iglesias Utset, Marial. Las metáforas  del cambio en la vida cotidiana: Cuba 1898-1902. Ediciones Unión, 2010.

Mazorra Ruiz, Danislady. La imagen del 20 de mayo en la Cuba republicana. Centre de Recherches Ibériques et Ibéro-américaines, 2018.

Rodríguez Díaz, María del Rosario. Cuba: el advenimiento de la “República” en el periódico La Lucha, 1902. Latinoamérica. Revista de Estudios Latinoamericanos,  núm. 58 (2014).